Se prepara el tercer festival de cine español en Nueva York
El Instituto de Cine Español presentará el próximo 27 de marzo su III Festival de Cine de España en Nueva York. El certamen, en el que se presentarán entre 10 y 13 películas, se prolongará hasta el día 9 de abril, aunque fuentes oficiales han anunciado que, si se repite el éxito de público de la pasada edición, "el festival terminará una semana más tarde". Pese a aquel éxito de espectadores, 1986 ha sido un mal año para el cine español en Norteamérica, porque esta temporada se ha caracterizado, por una ausencia casi total de películas españolas en el circuito comercial.
En Manhattan...
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El Instituto de Cine Español presentará el próximo 27 de marzo su III Festival de Cine de España en Nueva York. El certamen, en el que se presentarán entre 10 y 13 películas, se prolongará hasta el día 9 de abril, aunque fuentes oficiales han anunciado que, si se repite el éxito de público de la pasada edición, "el festival terminará una semana más tarde". Pese a aquel éxito de espectadores, 1986 ha sido un mal año para el cine español en Norteamérica, porque esta temporada se ha caracterizado, por una ausencia casi total de películas españolas en el circuito comercial.
En Manhattan, Amor brujo, del tándem Saura-Gades, ha sido la única película que ha permanecido en cartelera por varios meses, aunque la crítica y el público coincidieron al compararla, negativamente, con Carmen. Por otra parte, ninguna de las películas presentadas en el festival de 1986 penetró en el circuito comercial estadounidense.
El pasado año los directores y actores españoles que viajaron a Nueva York para promocionar el festival se quejaron de que no, existía una presencia continuada de nuestro cine en Norteamérica. Recientemente, el productor Luis Megino también se lamentaba en Nueva York de que la falta de una delegación española permanente en Los Angeles y Manhattan "impide a nuestro cine competir en igualdad de condiciones con los de los demás países, especialmente con los europeos".
Según Megino, la no presencia del cine español en este país genera la falta de contratos con las distribuidoras americanas y "una clara desventaja con otras películas europeas".