Tribuna:CONFLICTOS EN LA SANIDAD

Formación de médicos especilistas

Todos los médicos que han terminado su carrera universitaria pueden acceder a la realización de estudios de especialidad presentándose a un examen selectivo de libre acceso (MIR), consistente en 250 preguntas tipo test, que se realiza con periodicidad anual. A esta prueba se presentan aproximadamente unos 20.000 por año. El ministerio financia un determinado número de plazas de formación de especialistas (menos de 2.000), que son las que van a ser cubiertas por los que obtengan mejores puntuaciones en la prueba.Estas plazas se hallan repartidas por diferentes hospitales de la geografía naciona...

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Todos los médicos que han terminado su carrera universitaria pueden acceder a la realización de estudios de especialidad presentándose a un examen selectivo de libre acceso (MIR), consistente en 250 preguntas tipo test, que se realiza con periodicidad anual. A esta prueba se presentan aproximadamente unos 20.000 por año. El ministerio financia un determinado número de plazas de formación de especialistas (menos de 2.000), que son las que van a ser cubiertas por los que obtengan mejores puntuaciones en la prueba.Estas plazas se hallan repartidas por diferentes hospitales de la geografía nacional, todas cubren los mínimos exigidos para la formación, pero, obviar mente, no todas tienen los mismos medios técnicos, humanos, experiencia docente, volumen asistencial, biblioteca, prestigio internacional, etcétera, de lo que se deduce que, aun cumpliendo los mínimos exigidos, existen diferencias de nivel entre ellas.

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Hasta el presente año, el médico que obtenía la mejor puntuación en la prueba MIR podía elegir libremente la especialidad que deseaba realizar en cualquier hospital de la geografía nacional ofertado según criterios propios, y de forma sucesiva los que obtuvieran los siguientes resultados. Así, por ejemplo, se podía optar por permanecer en el lugar de origen o desplazarse a otra ciudad a formarse en el hospital que se estimaba con mejor nivel docente y asistencial, pese a los sacrificios de tipo económico y familiar que ello conllevara.

Este año, por primera vez, y de forma posterior a la realización del examen, se introduce la limitación autonómica a la hora de la elección, fijándose un cupo para cada autonomía, de manera que un aspirante puede verse obligado a elegir una plaza fuera de una determinada autonomía sólo por el hecho de estar cubierto su cupo, aun existiendo plazas en ella libres y acreditadas. Esto se ve agravado por el hecho de haberse producido la limitación en el cupo sobre aquellas autonomías cuyas plazas se cubrían en mayor número por considerarse mejor dotadas.

Creemos ver en esta nueva distribución intereses de tipo político que en ningún modo contribuirán a paliar las deficiencias asistenciales a nivel de especialistas que existen en diversas comunidades autónomas, pues no se eleva su nivel sanitario mandando médicos en formación, sino especialistas ya formados y, a ser posible, en los mejores centros del país. No quisiéramos pensar que lo que se trata con esta medida es obtener exclusivamente mano de obra a menor coste.

El poco lapso de tiempo existente entre la aparición en el BOE de la nueva normativa y la fecha de adjudicación de plazas, así como el hecho de no haber sido comunicada a la Comisión Nacional de Especialidades, nos hace sospechar el intento ministerial de evitar esperadas reacciones en contra.

Esta situación ha dado lugar al rechazo mayoritario de la nueva distribución por parte de los aspirantes a la adjudicación de plazas de este año (PRE-MIR) y la huelga de médicos residentes (MIR) y estudiantes de medicina, así como el apoyo de diversas comisiones de docencia, médicos de plantilla de algunos hospitales y otras organizaciones, como la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública.

Es lamentable que jóvenes que estamos dedicando tanto tiempo y esfuerzo a conseguir la mejor formación nos veamos obligados a seguir una política ministerial que a medio y largo plazo disminuirá, sin duda, la calidad de la sanidad española.

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