A matar comunistas

, Los periodistas que siguieron al grupo de los diez en su viaje por Centroamérica tuvieron la oportunidad de experimentar en vivo, en la base militar de Ilopango, en El Salvador, el espíritu de paz reinante en la región. Ilopango se hizo mundialmente famosa porque desde alli salían los vuelos de abastecimiento para los antisandinistas de la contra. En uno de esos vuelos cayó derribado el avión que transportaba al norteamericanoEugene Hasenfus, que fue condenado a 30 años de cárcel en Nicaragua y posteriormente indultado.El avión con la Prensa aterrizó el martes en Ilo...

, Los periodistas que siguieron al grupo de los diez en su viaje por Centroamérica tuvieron la oportunidad de experimentar en vivo, en la base militar de Ilopango, en El Salvador, el espíritu de paz reinante en la región. Ilopango se hizo mundialmente famosa porque desde alli salían los vuelos de abastecimiento para los antisandinistas de la contra. En uno de esos vuelos cayó derribado el avión que transportaba al norteamericanoEugene Hasenfus, que fue condenado a 30 años de cárcel en Nicaragua y posteriormente indultado.El avión con la Prensa aterrizó el martes en Ilopango, procedente de Tegucigalpa. Al llegar, no había ningún transporte para desplazarse a la casa presidencial de San Salvador, donde en aquellos momentos el presidente, Napoleón Duarte, se entrevistaba con el grupo de los diez. Durante la espera, algunos periodistas husmeaban por el vestíbulo de la base de Ilopango. Allí pudieron encontrar en la tienda de recuerdos una bonitas letras de madera pintada, típicas de El Salvador.

Al lado de estos inocentes recuerdos, en las paredes, colgaba, expuesta para la venta, una serie de camisetas con textos en inglés muy significativos. Una camiseta llevaba escrito el lema "apocalipsis para los comunistas". Otra decía "antes muerto que rojo", texto que iba ilustrado con una horrible calavera unida a la hoz y el martillo. La camiseta más definidora del espíritu de paz reinante en Ilopango era una que decía "preferiría estar matando comunistas", que iba completada por un dibujo de un soldado en traje de campaña que llevaba en su mano una cabeza chorreando sangre. Por la tarde, tras sus entrevistas en El Salvador, los cancilleres de Contadora y compañía pasaron al lado de la tienda de recuerdos de Ilopango para tomar los aviones con destino a México y evaluar su misión de paz.

Por otra parte, más de 50 civiles nicaragüenses han muerto desde enero de 1986 víctimas de las minas de fabricación estadounidense colocadas por la contra en Nicaragua, según informa Reuter citando fuentes de las autoridades sandinistas.