La recuperación de los centros históricos se ha intensificado

El proceso de restauración y recuperación de los centros históricos y del patrimonio arquitectónico en general se ha intensificado de manera notable en los últimos años. Esta es una de las principales conclusiones obtenidas en un seminario organizado en Cuenca por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), inaugurado el lunes y que fue clausurado ayer. El seminario ha estado dirigo por el arquitecto Francisco Pol y ha contado con la participación de una veintena de especialistas.Una exposición de las experiencias registradas en países europeos con características territoriales, cultu...

El proceso de restauración y recuperación de los centros históricos y del patrimonio arquitectónico en general se ha intensificado de manera notable en los últimos años. Esta es una de las principales conclusiones obtenidas en un seminario organizado en Cuenca por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), inaugurado el lunes y que fue clausurado ayer. El seminario ha estado dirigo por el arquitecto Francisco Pol y ha contado con la participación de una veintena de especialistas.Una exposición de las experiencias registradas en países europeos con características territoriales, culturales y políticas próximas a las españolas abrió el curso. Bruno Gabrielli, catedrático de Arquitectura de la facultad de Génova y presidente de la Asociación Nacional de Centros Históricos de Italia, se refirió al proceso seguido en dicho país en la década de los setenta, cuyas ideas, en gran parte, se intenta aplicar ahora en España. En ambos países, la política de recuperación pasa por una profunda intervención pública que parte de reformas legislativas importantes, así como por la descentralización de las competencias sobre rehabilitación.

Dado que los resultados en el caso italiano no fueron del todo satisfactorios, en Cuenca ha interesado conocer las opiniones de sectores lúcidos y reflexivos que apoyaron la política de recuperación de centros históricos de Italia en los años setenta, para extraer los errores, a la vista de los procesos reales, y estudiar las razones a que obedecieron.

El caso francés, una década antes, presenta una diferencia notable respecto al italiano y al español, que desencadena el rechazo general tanto de ciudadanos como de políticos a las inversiones para recuperación de centros históricos, al ser éstos refugio de emigrantes y clases marginales con elevado índice de conflictividad. El catedrático Bernard Huet, de la escuela de París-Belleville, profundizó en el asunto como punto de referencia al caso español.

Al igual que en los países latinos, los problemas de los centros históricos en España, según Francisco Pol, director de varios planes especiales y programas de rehabilitación, además de ser el responsable del seminario, gira en torno al grave deterioro y semiabandono de las viviendas de los barrios antiguos, lo que conlleva la decadencia de actividades productivas y la pérdida general de la vida urbana en tomo a la ciudad histórica. A su juicio, las experiencias de los últimos seis años han seguido un desarrollo desigual en las distintas ciudades, si bien ha sido tónica general la implantación de medidas muy rígidas por parte de las corporaciones locales para proteger los cascos históricos y el patrimonio arquitectónico, pese a la insuficiencia de medios para impulsar su rehabilitación, recuperación y reutilización.

El seminario ha recogido las iniciativas más significativas, como la rehabilitación de viviendas en el casco antiguo de Madrid, la polémica operación del Turia y la creación de una gran infraestructura de equipamiento en la zona histórica de Valencia, los proyectos llevados a cabo en espacios públicos de Barcelona o la nueva arquitectura que se integra con acierto en los solares vacíos del centro de Sevilla.