Los sindicatos de Almería piden un estudio sobre el coral de antes de renovar las licencias

Los sindicatos de pesca acusan a la Administración de hacer oídos sordos a la necesidad de realizar un estudio en profundidad de la riqueza coralera del mar de Alborán, situado frente a las costas de Almería, antes de renovar los actuales permisos para pescar coral por medio de la denominada barra italiana. Los dirigentes de las federaciones de pesca de CC OO y de UGT afirman que la Dirección General de Pesca puede decantarse por renovarles las licencias a los actuales armadores con el pretexto de que son los únicos que cuentan con empresas dedicadas a la selección de coral rojo y a su venta e...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los sindicatos de pesca acusan a la Administración de hacer oídos sordos a la necesidad de realizar un estudio en profundidad de la riqueza coralera del mar de Alborán, situado frente a las costas de Almería, antes de renovar los actuales permisos para pescar coral por medio de la denominada barra italiana. Los dirigentes de las federaciones de pesca de CC OO y de UGT afirman que la Dirección General de Pesca puede decantarse por renovarles las licencias a los actuales armadores con el pretexto de que son los únicos que cuentan con empresas dedicadas a la selección de coral rojo y a su venta en el mercado nacional e internacional.

Javier Ayestarán, dirigente del sindicato CC OO, considera que la convocatoria para las licencias "es una trampa para dárselas una vez más a los mismos". Miembros de dicho sindicato, encabezados por el pescador Francisco Mayor, han formado una cooperativa para la que han pedido una licencia. Los supuestos beneficiados a que se refieren los pescadores son, principalmente, los hermanos Nicolás y Andrés Linares, fundadores de la primera empresa española de coral, inaugurada en octubre de 1984 en Adra (Almería), y que en la actualidad factura alrededor de 200 millones de pesetas anuales.Por su parte, UGT-Almería es partidaria de la reducción de cuatro a dos licencias bianuales para este tipo de artes de arrastre, según afirmó Francisco Rivera, quien calcula en unos 30 los armadores que han solicitado las mismas, a raíz de la publicación en el Boletín Oficial del Estado el pasado mes de junio del concurso público para concederlas. Rivera añadió que hasta se podría dar la circunstancia de que se anularan las actuales licencias y se prohibiera momentáneamente la captura de coral. Ayestarán, por su parte, dio la cifra de 20 peticiones.

Sin embargo, hasta el momento, según ha podido deber este periódico, tan sólo se conoce el nombre de dos de los peticionarios: la cooperativa impulsada por el pescador afiliado a CC OO Francisco Mayor y la solicitud del armador afincado en Almería, Juan Mercant Bennasart. Mayor, de 37 años, era el patrón de barco coralero Los Mandamientos, presuntamente hundido en extrañas circunstancias el 20 de junio de 1983. Tras un conflicto laboral Mayor y otros seis pescadores fueron despedidos. Los Mandamientos pertenecía a la Sociedad de Pesca de Almería, que con capital italiano es una de las tres empresas que en la actualidad disfruta de licencia. Las otras dos son la de Francisto Gaytán y la de los hermanos Nicolás y Andrés Linares, que disponen de dos licencias. La Subsecretaría de Pesca mantiene el mas absoluto secreto sobre la identidad y el número de los peticionarios.

Francisco Mayor mantiene en la actualidad un total hermetismo sobre el tema. Según las personas que le conocen, podría revelar en los próximos días importantes datos sobre la relación que desde los años sesenta mantienen armadores italianos con algunos de Almería.

Se oponen al pesaje

El actual descontrol sobre la pesca del coral, según los grupos ecologistas, se ve refrendada por el hecho de que la cofradía de pescadores de Almería se ha opuesto sistemáticamente al pesaje del coral, en contra del real decreto 12/2/1984 de fecha 8 de junio de 1984 que regula la pesca del mismo. El decreto recoge que el pesaje lo realicen los armadores con representantes de las cofradías de pescadores. La Fundación Cousteau hizo pública su opinión sobre el pesaje en el sentido de que el control entre el coral vivo o muerto debe ser realizado no por una sino por varias instancias como Comandancia de Marina, Guardia Civil y técnicos especializados en el tema.Sobre este aspecto, Nicolás Linares asegura que los biólogos del Instituto Español de Oceanografía, como práctica habitual, precintan sus capturas. Este es uno de los argumentos que mantiene el referido armador para reiterar públicamente que cumple la legalidad vigente. Sobre la polémica barra italiana, Linares afirma que la versión modificada no esquilma los fondos del mar de Alborán, lo que ha sido desmentido por los grupos ecologistas que han estudiado el artefacto.

Manuel Sánchez Villanueva, portavoz del grupo ecologista local Mediterráneo, que ha estado estudiando el tema desde 1983, destacó que el sistema de la barra italiana arrasa las zonas coralíferas dificultando su posterior repoblación y que, además, se pierde gran cantidad del coral arrancado, ya que no todo queda enganchado en las redes .porque la potencia de arrastre y dureza del arte en los enganches es capaz de romper el sustrato sobre el que se asientan los bancos, arrasando éstos sin distinción de especies, incluyendo aquellas asociadas al coral".

Sánchez Villanueva considera que es posible asegurar a largo plazo la continuidad de la industria transformadora del coral en Almería mediante la extracción del coral por buzos dotados de escafandra autónoma, sistema que es selectivo y permite la repoblación. El grupo ecologista Mediterráneo se ha dirigido al Ministerio de Agricultura y Pesca para que prohiba inmediatamente la utilización de artes de arrastre para la pesca de coral en aguas bajo jurisdicción española, lo que también han hecho Greenpeace, Adena y otras instituciones.

Archivado En