Mitterrand se marcha de Moscú sin saber si Gorbachov se reunirá este año con Reagan

El presidente François Mitterrand, que conversó durante más de siete horas con el líder soviético, Mijail Gorbachov, durante sus cuatro días de estancia en Moscú, se manifestó ayer incapaz de decir si habrá cumbre soviético-norteamericana y, en caso positivo, cuándo se celebraría el encuentro entre Gorbachov y Ronald Reagan. Mitterrand afirmó que el "principal obstáculo no superado" para tal cumbre continúa siendo la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) norteamericana.

En una conferencia de prensa al término de su visita oficial, Mitterrand elogió ayer la personalidad de Gorbachov y ...

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El presidente François Mitterrand, que conversó durante más de siete horas con el líder soviético, Mijail Gorbachov, durante sus cuatro días de estancia en Moscú, se manifestó ayer incapaz de decir si habrá cumbre soviético-norteamericana y, en caso positivo, cuándo se celebraría el encuentro entre Gorbachov y Ronald Reagan. Mitterrand afirmó que el "principal obstáculo no superado" para tal cumbre continúa siendo la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) norteamericana.

En una conferencia de prensa al término de su visita oficial, Mitterrand elogió ayer la personalidad de Gorbachov y sus iniciativas de desarme, pero expresó la solidaridad con los aliados y reafirmó la intención de su país de no actuar como jinete solitario cuando se trata de examinar los equilibrios en el mundo. El presidente galo reiteró la posición francesa sobre las fuerzas nucleares propias, a las que definió como "garantía de independencia", e indicó que el desarme nuclear debe comenzar por EE UU y la URSS como potencias poseedoras de los arsenales más cuantiosos. Francia estaría dispuesta a sumarse al proceso de desarme en un cierto momento pero concibe su papel como "subsecuente o subordinado".En el ámbito de las relaciones entre Francia y la URSS, Mitterrand invocó la posición especial francesa en tanto que país europeo y en tanto que país con lazos tradicionales tanto con la Rusia zarista como con la Unión Soviética. El presidente restableció en 1994, con un viaje a la URSS, la costumbre introducida por el general Charles de Gaulle de celebrar encuentros cumbres entre los dos países. Esta costumbre, que había sido mantenida por Valléry Giscard d'Estaing, fue interrumpida por el propio Mitterrand en 1981.

"No estoy en situación de decir si habrá, y cuándo", dijo Mitterrand refiriéndose a la cumbre soviético-norteamericana, en principio prevista para este año. "Creemos que habrá, pero la diplomacia tiene mucho trabajo por hacer", añadió el presidente, que no descartó la posibilidad de avanzar, pese a las diferencia soviético-nortearnericanas en lo que se refiere a la SDI.

Mitterrand, que se ha entrevistado con los máximos dirigentes de EE UU y la URSS en un plazo inferior a una semana, ha ejercido un papel de intérprete entre Reagan y Gorbachov, utilizando para ello la relación privilegiada que tiene con Gorbachov en comparación con otros líderes occidentales y la particular posición francesa en materia de doctrina militar. Mitterrand recibió a Gorbachov en octubre en París, en la primera visita a Occidente del ya máximo dirigente soviético, y es el líder occidental con más horas de trato con Gorbachov. Según el presidente francés, éste es "un hombre de su tiempo, de 1986".

Concentrar fuerzas

De un encuentro a otro, Mitterrand cree haber observado un "progreso sensible en la comprensión mutua y la profundización y ampliación de las relaciones bilaterales". Según el dirigente francés, la URSS tiene necesidad de concentrar sus fuerzas para abordar la crisis económica, y Gorbachov ha comprendido que debe consagrar hombres y esfuerzos a este fin, de ahí su activa política en materia de propuestas de desarme.Las propuestas de desarme realizadas por la URSS en los últimos tiempos son espectaculares, según Mitterrand. Las que afectan a las armas convencionales le parecen a Mitterrand "muy positivas e interesantes para Francia". El presidente advirtió que Francia no iniciará conversaciones por separado con la URSS. Las propuestas soviéticas para reducir armamentos convencionales en Europa pueden ser incluidas en el marco de la Conferencia sobre Desarme en Europa, que se reanuda en septiembre en Estocolmo, o bien en la conferencia que comienza el 4 de noviembre en Viena, según parece perfilarse de las afirmaciones realizadas el miércoles por Guenadi Guerasimov, portavoz de Exteriores de la URSS.

El presidente francés se mostró a favor de mantener los tratados existentes, y se refirió al tratado sobre misiles antibalísticos de 1972 como una "piedra de toque fundamental". "Si deseamos tratados, no empecemos a destruir los que existen".

Por lo que respecta a Oriente Próximo, Mitterrand dijo preferir negociaciones directas para resolver el conflicto, pero se mostró dispuesto a aceptar una conferencia internacional, que en una primera fase reuniría una comisión preparatoria-formada por miembros del Consejo de Seguridad. El terrorismo también salió a relucir en las conversaciones con Gorbachov, y Mitterrand señaló que el problema no podía sacarse del contexto general.

Mitterrand reconoció que no se han conseguido avances sobre la suerte del científico soviético Andrei Sajarov, exiliado en la ciudad cerrada de Gorki, y reiteró que los derechos humanos no sólo deben ser reconocidos, sino también susceptibles de ser utilizados. Sobre la mejor manera de intervenir en "este delicado campo", Mitterrand, que hace dos años mencionó el nombre de Sajarov en un banquete oficial, se mostró dispuesto a aceptar consejos.

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