Alarma de nuevo

Excelentes compositores de canciones, incluidas en dos elepés ya clásicos dentro del rock madrileño, Alarma ha tenido una vida ajetreada y sin demasiada suerte.Nacidos como trío procedente del grupo Cucharada, en los últimos meses han visto cómo Jaime Asúa, guitarrista y compositor de la música de buena parte de sus temas más reconocibles, abandonaba la banda, siendo sustituido por dos ex Teclados Fritos, iniciándose así una nueva etapa a partir del concierto ofrecido en la sala Universal el pasado jueves.

Ahora Alarma descansa sobre los pilares de José Manuel Díez, baterí...

Excelentes compositores de canciones, incluidas en dos elepés ya clásicos dentro del rock madrileño, Alarma ha tenido una vida ajetreada y sin demasiada suerte.Nacidos como trío procedente del grupo Cucharada, en los últimos meses han visto cómo Jaime Asúa, guitarrista y compositor de la música de buena parte de sus temas más reconocibles, abandonaba la banda, siendo sustituido por dos ex Teclados Fritos, iniciándose así una nueva etapa a partir del concierto ofrecido en la sala Universal el pasado jueves.

Ahora Alarma descansa sobre los pilares de José Manuel Díez, batería, y José Manuel de Tena, bajo y voz, manteniendo el mismo repertorio e idénticos arreglos, por lo que las comparaciones entre el ayer y el hoy son casi inevitables y a gusto del consumidor, al menos hasta que sus conciertos se basen en nuevos temas. El actual cuarteto acusa la lógica falta de rodaje y quizá por esto se echa de menos la presencia de Jaime Asúa, cuya contundencia y energía en escena era el complemento perfecto de la voz y de las directas canciones.

Sonido

A pesar de todo, incluido el deficiente sonido, la reaparición de Alarma fue muy bien acogida. En la música actual, cada vez es más difícil que las composiciones se reconozcan y se coreen, y ellos lo consiguen. La alegría del reencuentro del grupo con su público permitió soslayar errores y nervios que pueden desaparecer cuando en el cuentakilómetros de los nuevos Alarma desaparezcan los ceros.