Exposición sobre Cantabria y la mar en la Fundación Santillana

Una exposición sobre Cantabria y la mar en la historia se inauguró el sábado en la torre de Don Borja, de la Fundación Santillana, en Santillana del Mar (Cantabria), organizada por dicha fundación en colaboración con el Museo Marítimo del Cantábrico y el apoyo de la Consejería de Cultura del Gobierno autónomo y la comisión regional del V Centenario del Descubrimiento de América. La muestra ocupa la gran sala de la torre, otras dos pequeñas y un apéndice.Cantabria y el Nuevo Mundo constituyen un amplio tema, que abarca desde Juan de la Cosa a los grandes colonizadores, gestores, obispos ...

Una exposición sobre Cantabria y la mar en la historia se inauguró el sábado en la torre de Don Borja, de la Fundación Santillana, en Santillana del Mar (Cantabria), organizada por dicha fundación en colaboración con el Museo Marítimo del Cantábrico y el apoyo de la Consejería de Cultura del Gobierno autónomo y la comisión regional del V Centenario del Descubrimiento de América. La muestra ocupa la gran sala de la torre, otras dos pequeñas y un apéndice.Cantabria y el Nuevo Mundo constituyen un amplio tema, que abarca desde Juan de la Cosa a los grandes colonizadores, gestores, obispos y gobernadores en tierra de ultramar que aquí nacieron; las relaciones comerciales habidas entre Cantabria y el Nuevo Mundo a partir del siglo XVIII tienen as¡mismo reservado el correspondiente espacio.

Figura central y muy representativa de la exposición es Juan de la Cosa, el insigne marino santoñés, nacido a mediados del siglo XV y propietario de una de las naos participantes en la primera expedición del descubrimiento; "maestro de facer tartas", se exhibe una espléndida reproducción a mano de su famosa tarta mapamundi, traída del Museo Naval de Madrid, así como una maqueta de la carabela Santa María.

Se acumula adecuada información sobre el panorama general de la historia marítima de Cantabria, y una bella reproducción, construida ex profeso, ilustra a los visitantes de la torre de Don Borja sobre las proporciones y perfiles de las Reales Atarazanas de Santander, que tuvieron capacidad suficiente para alojar, simultáneamente, hasta ocho buques.

Las cofradías de pescadores, que hasta el siglo pasado desempeñaron un destacado papel gremial en el litoral, donde se asentaba el núcleo principal de la población, ocupan igualmente un sitio en esta nueva manifestación cultural auspiciada por la Fundación Santillana, que permanecerá abierta hasta mediados de junio.

No es esta más que una somera descripción de los numerosos acontecimientos que a través de los siglos enriquecieron la historia de Cantabria en su relación con el mar, mencionados en este bello conjunto de recuerdos que aquí se expone y que tiene como protagonista al hombre.