150º aniversario del músico cántabro Monasterio

Cantabria recuerda, durante estos días, al cumplirse el 150 aniversario de su nacimiento, a quien fuera, sin tardar mucho, dadas su precocidad y su talento, uno de sus músicos más insignes y universales. El nombre de Jesús; de Monasterio, intérprete excepcional, minucioso enseñante y virtuoso compositor, se invoca en estos albores de la primavera, a lo largo y ancho de la región. Nacido en la comarca liebaniega donde, en Potes, tiene erigido un monumento a su memoria, se atribuye a Monasterio la incorporación de la música de cámara a la vida artística española. Conciertos corales, representac...

Cantabria recuerda, durante estos días, al cumplirse el 150 aniversario de su nacimiento, a quien fuera, sin tardar mucho, dadas su precocidad y su talento, uno de sus músicos más insignes y universales. El nombre de Jesús; de Monasterio, intérprete excepcional, minucioso enseñante y virtuoso compositor, se invoca en estos albores de la primavera, a lo largo y ancho de la región. Nacido en la comarca liebaniega donde, en Potes, tiene erigido un monumento a su memoria, se atribuye a Monasterio la incorporación de la música de cámara a la vida artística española. Conciertos corales, representaciones coreográficas, ofrendas de flores ante su estatua y su tumba y conferencias de musicólogos que ensalzan los méritos del auténtico creador de la escuela de violín española, subrayan la efeméride no sólo en la capital sino en Potes y Casar de Periedo , donde vivió los últimos años y en cuyo cementerio reposan los restos.

La Fundación Santillana también acaba de rendirle emocionado homenaje en la Torre de don Borja. No será éste el ultimo acto en su honor toda vez que en el próximo verano, dentro del ámbito de la Universidad Menéndez Pelayo, habrá un curso de música de cámara al que se ha dado el nombre del ilustre violinista liebaniego.

El coro Santa María de Solvay ejecutó en Santillana un espléndido concierto con obras de Ruiz, Madina y Villalobos y, finalmente, El regreso a la patria de la que es autor el propio Monasterio.