Venecia fue el preámbulo

Venecia fue el preámbulo de Madrid .Los intectuales reunidos en aquella ciudad italiana en marzo del. año pasado, firmaron una declaración con objeto de afirmar la identidad cultural europea. El último punto de aquélla recogía el deseo de los participantes de celebrar su próxima reunión en Madrid. "De esta forma", rezaba la declaración, "se dará continuidad a la obra de renacimiento de la identidad cultural europea"."Europa no puede ser tan sólo un mercado común", decía el primer punto. "No sabemos si llegará a darse a sí misma una unidad política, pero ésta existe en el pensamiento y en la me...

Venecia fue el preámbulo de Madrid .Los intectuales reunidos en aquella ciudad italiana en marzo del. año pasado, firmaron una declaración con objeto de afirmar la identidad cultural europea. El último punto de aquélla recogía el deseo de los participantes de celebrar su próxima reunión en Madrid. "De esta forma", rezaba la declaración, "se dará continuidad a la obra de renacimiento de la identidad cultural europea"."Europa no puede ser tan sólo un mercado común", decía el primer punto. "No sabemos si llegará a darse a sí misma una unidad política, pero ésta existe en el pensamiento y en la memoria, la sensibilidad y la imaginación de aquéllos que habitan estas tierras, en las cuales la modernidad, la democracia, los derechos de cada ser humano y las esperanzas colectivas han encontrado las formas de expresión más originales, aquéllas que han ejercido en el mundo entero su más profunda influencia...."Nosotros, intelectuales y, artistas europeos, sentimos la necesidad de afirmar a través de nuestras diferencias nuestra identidad cultural europea".

La declaración apuntaba la posibilidad de crear una Asamblea Europea de la Cultura, al tiempo que calificaba de "irrisorio" el presupuesto de la CEE para la cultura. ..."Debe ser aumentado considerablemente y alcanzar, en un primer tiempo, al menos el 1 %". (El proyecto de presupuesto para 1985 de la CEE desgajaba para Educación y Cultura el 0,07% del total).

"Urge unir, tan sólidamente como sea posible, la fuerza creadora de las ciencias y las técnicas con el arte y con todos los ámbitos de la investigación intelectual y cultural", dice el tercer punto de la declaración.

Para los firmantes del manifiesto, "es necesaria la libre circulación de las ideas, de las personas y de los bienes culturales a través de toda Europa". Uno de los puntos más drásticos es el octavo, en el cual se aconseja la unión de los medios de financiación, distribución y exportación "frente a la presión de grupos financieros extraeuropeos, que pueden aplastar la capacidad europea de creación y de difusión de obras originales, en particular en lo que atañe al cine".