Cartas al director

EE UU, URSS y la distensión

Leo en EL PAIS del martes 30 de julio que tanto la URSS como Estados Unidos hicieron sendas propuestas para la distensión la víspera antes del décimo aniversario del Acta de Helsinki.La propuesta soviética consistía en suspender sus explosiones nucleares por un período de seis meses. A pesar de que este corto lapso de tiempo no augure una solución definitiva para la paz rnundial, consideré que era un gesto de buena voluntad, quizás un primer paso importante para iniciar el diálogo. Curiosarnente Estados Unidos rechazó esta propuesta y no consideró que fuera un gesto significativo, ofreciendo a...

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Leo en EL PAIS del martes 30 de julio que tanto la URSS como Estados Unidos hicieron sendas propuestas para la distensión la víspera antes del décimo aniversario del Acta de Helsinki.La propuesta soviética consistía en suspender sus explosiones nucleares por un período de seis meses. A pesar de que este corto lapso de tiempo no augure una solución definitiva para la paz rnundial, consideré que era un gesto de buena voluntad, quizás un primer paso importante para iniciar el diálogo. Curiosarnente Estados Unidos rechazó esta propuesta y no consideró que fuera un gesto significativo, ofreciendo a su vez como demostración de su "seriedad" la invitación del presidente Reagan para que dirigentes soviéticos presenciaran pruebas nucleares en Nevada.

El repaso de la historia de los últimos 40 años, no me permite considerar a la Unión Soviética como un adalid de la paz mundial, y el ejemplo más cercano lo tenemos en Afganistán. Pero como simple ciudadano del mundo, al que quizás se le escapan los sutiles entresijos de la política iternacional de las grandes potencias, opino de entrada que me parecen bastante desproporcionadas las intenciones de paz de la URSS y Estados Unidos.

La verdad es que no sé hasta qué punto puede contribuir a la distensión el efectuar pruebas nucleares en presencia de los oponentes. Me parece que un significativo gesto para la paz podría venir acompañado de la suspensión inmediata de pruebas nucleares.

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Confieso, que la singular propuesta americana de Helsinki me ha aturdido. Quisiera estar equivocado, pero ante la desenfrenada carrera de armarnentos y los extraños juegos malabares que se están realizando en pro de la paz, temo en la posibilidad de que nuestra civilización se halle enferma de una melancolía suicida que Freud describió tan acertadamente.- Jordi Palarea Fonts.

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