'La casa de Bernarda Alba', consiguió llenar el anfiteatro de Sagunto

Más de 3.500 espectadores aplaudieron en la noche del pasado viernes la representación de La casa de Bernarda Alba, que participaba por dos días consecutivos en el festival de teatro clásico Sagunt a Escena. La presentación en Sagunto de esta obra, avalada por las excelentes críticas recibidas en sus ocho meses de permanencia en cartel en Madrid, superó las previsiones de los organizadores, que no esperaban tan multitudinaria asistencia de un público que llenó a rebosar el anfiteatro saguntino. El festival termina esta semana con las dos representaciones de hoy y mañana de la obra La Orestiada...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Más de 3.500 espectadores aplaudieron en la noche del pasado viernes la representación de La casa de Bernarda Alba, que participaba por dos días consecutivos en el festival de teatro clásico Sagunt a Escena. La presentación en Sagunto de esta obra, avalada por las excelentes críticas recibidas en sus ocho meses de permanencia en cartel en Madrid, superó las previsiones de los organizadores, que no esperaban tan multitudinaria asistencia de un público que llenó a rebosar el anfiteatro saguntino. El festival termina esta semana con las dos representaciones de hoy y mañana de la obra La Orestiada, de Esquilo.

La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, llevada a escena por el Teatro Español de Madrid, está dirigida por José Carlos Plaza e interpretada por 20 actrices, entre las, que figuran Berta Riaza, Mari Carmen Prendes, Aurora Redondo y Amaia Lasa. Cuenta con una bella escenografía de Andrea d'Odorico, que buena parte del público no pudo apreciar por problemas técnicos.El escenario, muy estrecho, o el anfiteatro, demasiado amplio, condenaron a los espectadores más esquinados a una segura torticolis, mientras luchaban por atisbar los movimientos de las actrices entre las paredes que enmarcan el interior de la casa de Bernarda Alba. Por otra parte, la incomodidad de los afilados cantos que se suponen asientos en el teatro romano alcanzó durante esta función, que dura más de dos horas y media, proporciones verdaderamente dramáticas. La nota predominante, sin embargo, fue el respetuoso y emocionado silencio del público que asistió a la representación, tras una ardua lucha entre el clima siniestro de la tragedia lorquiana y la cálida noche saguntina, más propicia a la risa y al jolgorio.

Más acorde con el clima saguntino estuvo la obra que se representó en el mismo escenario el pasado jueves. Anfitrión o la comedia mediterránea, una divertida pieza vodevilesca basada en textos de Plauto, escrita y dirigida por Juan Pedro de Aguilar, consiguió obtener del numeroso público presente las carcajadas y los aplausos más intensos que se han oído hasta ahora en esta edición de Sagunt a Escena. Anfitrión llegó a Sagunto de la mano de la compañía Corral del Príncipe.

Esta vez no fue preciso, tras el breve intermedio, que los organizadores rogaran al público, a través del servicio de megafonía, que volviera a acomodarse "sobre sus piedras", porque los espectadores, manifiestamente entusiasmados, apenas se habían movido de los afilados cantos que tenían por butaca. La música, de Máximo Olóriz, con ocho canciones populares de la costa mediterránea, interpretada por un excelente equipo de músicos y cantantes, fue, junto con el acierto del texto -adornado con macarrónicas parrafadas en latín-, el aspecto más aplaudido de la representación, que el público comentaba, todavía entre sonrisas, durante el lento descenso del anfiteatro.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En