Las Madres de la Plaza de Mayo desconfian de que se haga justicia

"No confiamos en la justicia argentina porque el 90% de los funcionarios que la componen han estado durante el diabólico proceso de la dictadura militar", declaró a EL PAÍS en Madrid la vicepresidenta de las Madres de la Plaza de Mayo, Adela Antokoletz."Por supuesto, consideramos que existen excepciones, como son la Cámara Federal, que lleva adelante el juicio contra los integrantes de las juntas militares, y el fiscal en nombre del cual el Estado lleva el juicio", dijo Antokoletz. "A pesar de que no se juzga a los principales responsables de haber esquilmado económicamente el país valiéndose ...

"No confiamos en la justicia argentina porque el 90% de los funcionarios que la componen han estado durante el diabólico proceso de la dictadura militar", declaró a EL PAÍS en Madrid la vicepresidenta de las Madres de la Plaza de Mayo, Adela Antokoletz."Por supuesto, consideramos que existen excepciones, como son la Cámara Federal, que lleva adelante el juicio contra los integrantes de las juntas militares, y el fiscal en nombre del cual el Estado lleva el juicio", dijo Antokoletz. "A pesar de que no se juzga a los principales responsables de haber esquilmado económicamente el país valiéndose de la represión contra toda disidencia, el juicio tiene calificaciones positivas, como es haber llamado a declarar a numerosos testigos que no han tenido inconveniente en acusar y contar públicamente los horrores que padecieron y vieron sufrir".

Antokoletz afirmó que el juicio se desarrolla con toda seriedad y que las Madres de la Plaza de Mayo confían en que ningún juego político desvirtúe las condenas. Según Adela Antokoletz, las Madres de la Plaza de Mayo se oponen a la aprobación de una amnistía para los miembros de niveles intermedios involucrados en la represión "porque para que el horror del genocidio no se vuelva a producir no debe haber castigo sólo para los nueve jefes de las juntas militares, sino para todos los culpables".

Antokoletz afirmó que las madres seguirán adelante con los juicios que han entablado particularmente "contra aquellas personas de las que hay pruebas de su responsabilidad en los hechos pasados" y "la lucha para la derogación de los tribunales militares".

"No nos anima ningún sentimiento de venganza ni de revancha", dijo Antokoletz, "ya que lo que pedimos es que la justicia diga la última palabra sobre los culpables, según establece la Constitución, con el desarrollo de juicios en los que los acusados elijan su defensa y adjunten sus pruebas; es decir, que tengan el juicio digno que no tuvieron nuestros hijos".