Honduras refuerza la vigilancia en la frontera con Nicaragua

Cientos de soldados hondureños han sido enviados a la frontera con Nicaragua, mientras el ministro de Asuntos Exteriores de Honduras, Edgardo Paz Barnica, ha acusado a Managua de lanzar desde la pasada semana "una ofensiva hostil". El viceministro de Asuntos Exteriores de Nicaragua, José León Talavera, negó el jueves en Tegucigalpa que tropas de su país hayan atacado a los guerrilleros antisandinistas en el interior de Honduras.Algunos periodistas que han visitado la provincia fronteriza hondureña de El Paraíso informaron que las tropas nicaragüenses han abierto fuego de mortero contra la ciud...

Cientos de soldados hondureños han sido enviados a la frontera con Nicaragua, mientras el ministro de Asuntos Exteriores de Honduras, Edgardo Paz Barnica, ha acusado a Managua de lanzar desde la pasada semana "una ofensiva hostil". El viceministro de Asuntos Exteriores de Nicaragua, José León Talavera, negó el jueves en Tegucigalpa que tropas de su país hayan atacado a los guerrilleros antisandinistas en el interior de Honduras.Algunos periodistas que han visitado la provincia fronteriza hondureña de El Paraíso informaron que las tropas nicaragüenses han abierto fuego de mortero contra la ciudad de Arenales, a siete kilómetros de la frontera nicaragüense, y causaron la muerte, según fuentes rebeldes, a 38 personas. Se trata de la incursión más importante realizada desde que se inició hace dos años la guerra entre el Gobierno de Managua y los grupos armados antisandinistas.

Talavera se encontraba de visita en Honduras como parte de una gira por Centroamérica para explicar los efectos del embargo económico de EE UU. "Lo que ocurre es que Nicaragua está defendiendo legítimamente su territorio contra fuerzas mercenarias al servicio de Estados Unidos", dijo Talavera.

Durante los últimos cuatro días, grupos antisandinistas incendiaron ocho fincas estatales y mataron a más de 20 personas en la localidad de Boaco, en el centro del país, según fuentes oficiales, que negaron, sin embargo, que la ciudad hubiera sido ocupada por los contras.