El muralista José Vela Zanetti ingresó en la Academia de Bellas Artes

José Vela Zanetti, de 71 años, autor del mural La lucha del hombre por la paz, que está en la sede de la ONU en Nueva York, ingresó ayer en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con un discurso - Viaje a la pintura mural-, en el que historió la pintura mural y se interrogó sobre qué queda por hacer en pintura. Según declaró a Efe, considera que fue elegido por la Academia debido al "aire de renovación y vientos nuevos" que vive esta institución. Le respondió Luis García Ochoa, que habló sobre la obra de Vela Zanetti dispersa por el mundo.

El muralist...

José Vela Zanetti, de 71 años, autor del mural La lucha del hombre por la paz, que está en la sede de la ONU en Nueva York, ingresó ayer en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con un discurso - Viaje a la pintura mural-, en el que historió la pintura mural y se interrogó sobre qué queda por hacer en pintura. Según declaró a Efe, considera que fue elegido por la Academia debido al "aire de renovación y vientos nuevos" que vive esta institución. Le respondió Luis García Ochoa, que habló sobre la obra de Vela Zanetti dispersa por el mundo.

El muralista, que regresó a España del exilio en 1960, reside desde entonces "al margen de capillas", en su lugar natal, Milagros (Burgos), y allí se dedica sólo a la pintura. Ha dejado el mural "porque no estoy para subirme al andamio", dice, y pinta cuadros e ilustra libros. Los preparativos del protocolo del ingreso en la Academia le mantuvieron alejado de la pintura durante el último mes, "un sacrificio enorme". Hace años que no expone porque, según explicó, nunca logra reunir 30 cuadros y prefiere vender a coleccionistas.

A los 19 años hizo un viaje a Italia, cuyos muralistas, junto con su pasión por Vázquez Díaz, le inclinaron hacia la pintura. En 1937 viajó a Santo Domingo, donde, según se cuenta, rompió su cama para pintar en ella y utilizó la sábana como lienzo. Durante su exilio dejó más de cien murales por el mundo, y principalmente en Santo Domingo, Puerto Rico, Colombia, México y Estados Unidos.

A su regreso a España permaneció un tiempo en el anonimato, mientras se familiarizaba con el entomo político y recuperaba el ambiente de su juventud. El artista considera que sus obras más importantes en España son los murales pintados en León y Barcelona y un conjunto sobre El Cid para la cúpula de la Diputación de Burgos.