El nuevo mandato de Reagan

La gran realización política de Reagan está implícita en el hecho de su segundo mandato. Ha restaurado la confianza popular en la presidencia, cambiando el profundo escepticismo acerca de ese poder provocado por los desconciertos y abusos de los años de mandato de Johnson y Nixon.Pero hemos pagado un precio por esta realización. Con la confianza se produce una renovación del antiguo impulso instintivo hacia un mayor poder en la Casa Blanca. Todo esto está disfrazado por la genialidad de Reagan, pero está ahí el ímpetu por una presidencia imperial. Lo que quiero significar con esta palabra es q...

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La gran realización política de Reagan está implícita en el hecho de su segundo mandato. Ha restaurado la confianza popular en la presidencia, cambiando el profundo escepticismo acerca de ese poder provocado por los desconciertos y abusos de los años de mandato de Johnson y Nixon.Pero hemos pagado un precio por esta realización. Con la confianza se produce una renovación del antiguo impulso instintivo hacia un mayor poder en la Casa Blanca. Todo esto está disfrazado por la genialidad de Reagan, pero está ahí el ímpetu por una presidencia imperial. Lo que quiero significar con esta palabra es que el poder pueda ser ejercido sin las restricciones tradicionales del sistema gubernamental norteamericano: sin necesidad de acudir al congreso en búsqueda de autorizaciones, sin necesidad de explicarse ante el pueblo norteamericano, sin necesidad de justificarse a sí mismo. En suma, se trata de un poder que no rinde cuentas.

La política nicaragüense del presidente Reagan constituye un ejemplo agudo. Decide emprender una guerra terrorista en Nicaragua. Para llevarla a cabo, la CIA organiza y paga a los contras en secreto. Obrar en secreto es la vía más concreta de ejercer el poder sin dar cuentas.

Cuando se filtró el secreto y el Congreso manifestó su preocupación, Reagan hizo todo lo que pudo para que el Congreso cumpliera su papel constitucional. Pidió al Congreso que aprobase los fondos para los contras sin especificar con claridad los objetivos de la campaña. ( ... ) Reagan y sus asesores jurídicos han demostrado con toda claridad el poco respeto que tienen por la ley, tanto en los asuntos internos como en los internacionales. (...)

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