Diálogo Este-Oeste

Mijail Gorbachov asegura que la URSS está dispuesta a reducir radicalmente sus arsenales nucleares

La Unión Soviética está dispuesta a adoptar medidas radicales para reducir los arsenales nucleares, prohibir el almacenamiento de armas químicas y dar los primeros pasos hacia la destrucción completa de ambos tipos de armamento, según afirmó ayer el número dos del Politburó soviético, Mijail Gorbachov, ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento británico. Gorbachov, que hablaba evidentemente con la vista puesta en la próxima entrevista Shultz-Gromiko, prevista para los días 7 y 8 de enero, pronunció en la Cámara de los Comunes un discurso lleno de buenas palabras y pocas ofertas con...

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La Unión Soviética está dispuesta a adoptar medidas radicales para reducir los arsenales nucleares, prohibir el almacenamiento de armas químicas y dar los primeros pasos hacia la destrucción completa de ambos tipos de armamento, según afirmó ayer el número dos del Politburó soviético, Mijail Gorbachov, ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento británico. Gorbachov, que hablaba evidentemente con la vista puesta en la próxima entrevista Shultz-Gromiko, prevista para los días 7 y 8 de enero, pronunció en la Cámara de los Comunes un discurso lleno de buenas palabras y pocas ofertas concretas.

El dirigente soviético mantuvo su tono dialogante y pacifista, salvo cuando un diputado conservador insistió sobre las persecuciones religiosas en la Unión Soviética "Nosotros tenemos leyes, como en cualquier otro país, y las leyes han sido hechas para ser obedecidas. Yo podría también aludir a algunas violaciones de derechos humanos en el Reino Unido, por ejemplo, la persecución de que son objeto nacionalidades o comunidades enteras", alusión directa a problema de Irlanda del Norte y a la huelga de los mineros.El objetivo fundamental del discurso de Gorbachov fue, sin embargo, dar seguridades a Occidente sobre el sincero deseo de la URSS de detener la carrera de armamentos y, en la medida de lo posible, llegar a acuerdos para la reducción de los actuales arsenales.

Hacia el total desmantelamiento

"Las propuestas soviéticas", explicó, "buscan una radical reducción de las armas nucleares, con el objetivo de desmantelarlas completamente". Gorbachov recordó que la década de los setenta fue una etapa de distensión que permitió a los pueblos de Europa prosperar y vivir confiados en su futuro. "Era entonces obvio, y lo sigue siendo", añadió, "que la guerra fría es un estado anormal en las relaciones entre los pueblos y que aumenta el peligro de una guerra. La URSS cree que no hay otra alternativa racional que una política de coexistencia pacífica".

Según Gorbachov, considerado como un posible heredero del máximo dirigente del Kremlin, Konstantín Chernenko, el peligro de la guerra ha vuelto a aparecer "porque ciertas fuerzas quieren obtener superioridad militar e imponer su voluntad a los otros".

Gorbachov afirmó que Moscú es consciente de que los grandes problemas de nuestro tiempo no pueden ser resueltos más que de forma coordinada y negociada. "Tenemos que hacer frente conjuntamente al hambre, a las enfermedades, a la protección del medio ambiente o a la preservación de las fuentes de energía", dijo. Moscú estará dispuesto a colaborar con cualquier país que siga esa línea. "Si Estados Unidos dirige su política hacia ese objetivo de cooperación pacífica, encontrará siempre en nosotros un interlocutor serio y creíble", afirmó.

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Mijail Gorbachov defendió la teoría soviética según la cual no es posible una guerra limitada. "El arsenal nuclear ha cambiado el concepto tradicional de guerra", manifestó, "y quienes hablan hoy día de conflictos controlados siguen atrapados en un estereotipo que no existe en la realidad. La guerra era antes un gran mal, pero no implicaba la aniquilación de la Humanidad, como sucede hoy día".

El número dos soviético calificó de "fructíferas, francas y prácticas" sus conversaciones con la primera ministra, Margaret Thatcher, y con otros miembros del Gobierno, y aludió discretamente a las frías relaciones que existían hasta ahora entre los dos países.

"Espero que mi visita ayude a mejorar nuestros contactos", agregó Mijail Gorbachov. El líder soviético respondió con calma a las numerosoas preguntas que le formularon distintos diputados, pero no ocultó su violenta irritación cuando el conservador Norman St. John insistió sobre las violaciones de la libertad religiosa en la Unión Soviética.

"Occidente tiende a olvidar que en la Unión Soviética existen leyes que deben ser cumplidas. Ustedes gobiernan su sociedad. Déjennos a nosotros gobernar la nuestra", afirmó en un tono brusco.

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