Pinochet vuelve a llenar de presos los estadios

El régimen militar del general Augusto Pinochet ha aprovechado la reimplantación del estado de sitio para realizar, en la madrugada del jueves, una espectacular redada en uno de los barrios más pobres de Santiago, que concluyó con el traslado de toda su población masculina a un estadio.Más de 3.000 hombres fueron obligados por soldados y policías con los rostros pintados de negro a concentrarse en el campo de fútbol, donde fueron interrogados con golpes y amenazas, para ser liberados en parte a última hora de la tarde. De ellos, 220 fueron considerados como peligrosos y permanecían detenidos a...

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El régimen militar del general Augusto Pinochet ha aprovechado la reimplantación del estado de sitio para realizar, en la madrugada del jueves, una espectacular redada en uno de los barrios más pobres de Santiago, que concluyó con el traslado de toda su población masculina a un estadio.Más de 3.000 hombres fueron obligados por soldados y policías con los rostros pintados de negro a concentrarse en el campo de fútbol, donde fueron interrogados con golpes y amenazas, para ser liberados en parte a última hora de la tarde. De ellos, 220 fueron considerados como peligrosos y permanecían detenidos ayer sin que se haya formulado cargo alguno contra ellos.

El barrio allanado fue el de la Victoria, donde el pasado 5 de septiembre perdió la vida el misionero francés André Jarlan a causa de los disparos efectuados por "carabineros desde furgones policiales", según explicó su compañero Pierre Dubois, párroco de la zona. Fue precisamente este sacerdote el que ayer relató cómo helicópteros militares, volando a ras del suelo, despertaron a la población del barrio a las cinco de la madrugada. Al asomarse a las puertas y ventanas, los semidormidos habitantes descubrieron, apostados en todas las esquinas, a miembros de las fuerzas de seguridad chilenas armados hasta los dientes y flanqueados por carros de combate y tanquetas.

"Los militares prepararon un escenario de guerra contra los ciudadanos indefensos", agregaba, por su parte, un abogado de la Vicaría de Solidaridad, organismo del episcopado presidido por el sacerdote español Ignacio Gutiérrez, a quien el Gobierno de Pinochet ha prohibido volver al país. El arzobispo de Santiago, Juan Francisco Fresno, se refirió ayer al religioso español y calificó de "grave" el hecho de que "se tomen medidas contra un colaborador directo del obispo".

El régimen chileno fue duramente criticado el jueves en Brasilia, en la reunión de la Organización de Estados Americanos (OEA), por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que acusó al Gobierno de Pinochet de haber incrementado el uso de la tortura contra los disidentes políticos.

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