50.000 personas piden en Montevideo la liberación de Wilson Ferreira

Más de 50.000 manifestantes del Partido Nacional uruguayo reclamaron el jueves por la noche, en el centro de Montevideo la libertad de su líder Wilson Ferreira Aldunate, detenido en un cuartel militar desde hace dos meses, tras regresar a su país al cabo de 11 años de exilio.El palco de oradores se instaló en el cruce de la tradicional avenida del Dieciocho de Julio -la más importante de la ciudad- con la calle de Amorín, frente al edificio de apartamentos donde vive Susana Sienra, esposa de Wilson. Sólo una enorme pancarta en la que se leía la consigna "Por un Uruguay democrático sin exclusio...

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Más de 50.000 manifestantes del Partido Nacional uruguayo reclamaron el jueves por la noche, en el centro de Montevideo la libertad de su líder Wilson Ferreira Aldunate, detenido en un cuartel militar desde hace dos meses, tras regresar a su país al cabo de 11 años de exilio.El palco de oradores se instaló en el cruce de la tradicional avenida del Dieciocho de Julio -la más importante de la ciudad- con la calle de Amorín, frente al edificio de apartamentos donde vive Susana Sienra, esposa de Wilson. Sólo una enorme pancarta en la que se leía la consigna "Por un Uruguay democrático sin exclusiones" rodeaba la improvisada tarima.

Se leyeron numerosas adhesiones de distintos partidos y organizaciones internacionales y un mensaje de Juan Raúl Ferreira, hijo de Wilson, que fue detenido en el mismo momento que su padre, aunque su liberación ya ha sido anunciada por el fiscal militar. La demora en el trámite de excarcelación responde al interés del Gobierno porque Juan Raúl no pudiera participar en este acto ni en la convención de su partido, que se celebrará el domingo por la tarde.

Rechazo de la negociación

El profesor Carlos Julio Pereira, candidato a vicepresidente del Partido Nacional, cerró el acto con una encendida arenga en la que aseguró que los blancos, como se llama a los militantes del partido, van a enfrentar por todos los medios el acuerdo alcanzado entre el resto de la oposición política y el Gobierno militar. La multitud, que soportó inmóvil la lluvia y el frío, respondió alzando sus banderas y pancartas, en las que se destacaban los no al pacto. El canto más repetido de la noche insistía "Olé, olá, les guste o no les guste, no vamos a negociar".

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La carta personal de Wilson Ferreira Aldunate en la que anuncia su renuncia a la candidatura presidencial no fue leída en el acto. El texto completo se conocerá el domingo por la tarde, en el seno de la convención que debe decidir la estrategia inmediata del partido. El viernes, los dirigentes blancos fueron autorizados por primera vez a visitar a Wilson en el cuartel de la ciudad de Trinidad, unos 200 kilómetros al norte de Montevideo, donde se encuentra detenido.

En esa reunión, en la que participaron Juan Pivel Devoto, presidente del directorio del partido, se resolvió proponer en la convención de mañana que el Partido Nacional participe en las elecciones nominando a otros candidatos.

Wilson convenció a sus compañeros con varios argumentos. El Partido Nacional aparece como ganador de las elecciones -aunque por escaso margen-, según encuestas privadas encargadas por sus dirigentes. La elección no sólo determinará quiénes van a ocupar los cargos más altos de la Administración, sino que además fija el número de delegados que tendrá cada partido en la próxima Asamblea Constituyente, que aprobará o no las reformas a la Constitución. Si los blancos no participan en las elecciones, no tendrán luego voz ni voto para oponerse a la legalización del acuerdo que pretenden los militares.

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