El anuncio de un encuentro Shultz-Gromiko en Estocolmo, el 18 de enero, infunde esperanzas de relanzar el diálogo
George Shultz, secretario de Estado norteamericano, se entrevistará con su colega soviético Andrei Gromiko en Estocolmo el próximo 18 de enero, según informó ayer en Washington un portavoz del Departamento de Estado. El marco elegido para la cumbre de los responsables de las políticas exteriores norteamericana y soviética será la inauguración de la Conferencia Europea de Desarme que comienza el 17 de enero en la capital sueca.
Desde Bonn, donde la situación de tensión Este-Oeste se sigue de un modo especialmente atento, la participación en la conferencia de Andrei Gromiko y los demás mi...
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George Shultz, secretario de Estado norteamericano, se entrevistará con su colega soviético Andrei Gromiko en Estocolmo el próximo 18 de enero, según informó ayer en Washington un portavoz del Departamento de Estado. El marco elegido para la cumbre de los responsables de las políticas exteriores norteamericana y soviética será la inauguración de la Conferencia Europea de Desarme que comienza el 17 de enero en la capital sueca.
Desde Bonn, donde la situación de tensión Este-Oeste se sigue de un modo especialmente atento, la participación en la conferencia de Andrei Gromiko y los demás ministros de Exteriores del Pacto de Varsovia es considerada por fuentes oficiales como una nueva oportunidad para proseguir los diálogos entre el Este y el Oeste sobre el desarme, interrumpidos en las conversaciones de Ginebra y Viena, donde las negociaciones soviético-norteamericanas permanecen estancadas en un punto de máxima peligrosidad para la paz mundial, estiman los observadores.Asimismo, la anunciada entrevista Shultz-Gromiko es vista desde las capitales europeas con la esperanza de que sean el origen de un deshielo deseado por las cancillerías del viejo continente.
Progresivo enfriamiento
El encuentro será el primero entre Gromiko y Shultz desde el pasado mes de septiembre, cuando ambos estadistas se entrevistaron en Madrid, durante la clausura de la Conferencia para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Aquella entrevista, que resultó un fracaso, marcó el inicio del progresivo enfriamiento sufrido desde entonces en las relaciones norteamericano-soviéticas. La futura entrevista de Estocolmo se concertó por vías diplomáticas tras realizarse gestiones entre Washington y Moscú, según precisé el portavoz del Departamento norteamericano de Estado, Alan Romberg.
La participación en la Conferencia de Desarme de los ministros del Pacto de Varsovia fue confirmada ayer fuentes solventes de la Administración de la República Federal de Alemania.
Genscher, intermediario
El ministro de Asuntos Exteriores de la RFA, Hans Dietrich Genscher, que ayer también se refirió indirectamente a la incorporación de los ministros de Exteriores del Pacto de Varsovia a las delegaciones que asistirán en Estocolmo a la Conferencia de Desarme, ha actuado como intermediario en la preparación de la cumbre entre George Shultz y Andrei Gromiko.
Genscher, en el curso de una entrevista, subrayó que 1984 deberá ser el año en el cual las deterioradas relaciones entre Este y Oeste encuentren una regulación estable.
A propósito de la Conferencia de Estocolmo, Hans Dietrich Genscher dijo que el certamen podría clausurarse con resultados satisfactorios y concretos si todos los países participantes pusieran los medios para conseguir resultados ventajosamente mutuos.
A la reunión de la capital sueca, denominada oficialmente Conferencia de Desarme y de Creación de Medidas de Confianza, asistirán representantes de 35 Estados -todos los europeos, a excepción de Albania, Estados Unidos y Canadá-. Esta reunión fue decidida en Madrid por la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).