Cultura no tiene previsto sitio para su biblioteca en el traslado a la Casa de las Siete Chimeneas

Un fuerte desconcierto y malestar reina entre los funcionarios responsables de la biblioteca del Ministerio de Cultura, considerada como una de las tres más importantes del país, debido a que de cara al inminente traslado a la Casa de las Siete Chimeneas, los responsables del traslado parecen haberse olvidado de buscar espacio para los más de 400.000 títulos que albergan sus fondos. Entre ellos se albergan todos los títulos editados durante los últimos 50 años.

El cambio de sede del Ministerio de Cultura a la Casa de las Siete Chimeneas está inicialmente previsto para los últimos días d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un fuerte desconcierto y malestar reina entre los funcionarios responsables de la biblioteca del Ministerio de Cultura, considerada como una de las tres más importantes del país, debido a que de cara al inminente traslado a la Casa de las Siete Chimeneas, los responsables del traslado parecen haberse olvidado de buscar espacio para los más de 400.000 títulos que albergan sus fondos. Entre ellos se albergan todos los títulos editados durante los últimos 50 años.

El cambio de sede del Ministerio de Cultura a la Casa de las Siete Chimeneas está inicialmente previsto para los últimos días de enero. Pese a lo avanzado de la fecha, los responsables de la coordinación del traslado aún no han encontrado el espacio adecuado para esta importante biblioteca.La subdirectora general de Bibliotecas del Ministerio de Cultura, Alicia Girón, no estimó oportuno informar ayer a una redactora de este periódico sobre este particular (sus secretarias manifestaron, después de dos horas de espera, que había que pedir hora para la entrevista), aunque, a través del gabinete de Prensa, de este organismo, confirmó que, hasta la fecha, no se ha encontrado nueva ubicación para la biblioteca.

Fondos inutilizados en las dependencias

En las dependencias actuales de la biblioteca del Ministerio de Cultura, el malestar de los funcionarios es evidente, si bien no estiman oportuno hablar abiertamente en declaraciones en las que figuren sus nombres. No obstante, señalan que lo que está ocurriendo es inconcebible y que temen que los fondos permanezcan en su actual sede, en la primera planta del ministerio, inutilizados a partir de la llegada de sus nuevos ocupantes (Ministerio de Defensa).Consideran que si el traslado estuviera incluido junto a las restantes dependencias del organismo, se les déebería avisar con la suficiente antelación debido a que el material que tienen a su cuidado no puede ser empaquetado de un día para otro como puede hacerse con el mobiliario común.

Los fondos de esta biblioteca fueron abiertos por primera vez al público en 1981. Su interés cultural e informativo estriba en que en ella se albergan todos los títulos editados durante los últimos 50 años, incluidos aquellos que no fueron puestos a la venta por la censura franquista.

Estos fondos fueron enriquecidos con la aportación de una amplísima colección de obras de todo tipo editadas en el extranjero. Otra de las parcelas especialmente interesantes que contiene esta biblioteca afecta al libro de texto y de divulgación.

Hasta la mencionada fecha de su inauguración pública, todos estos fondos permanecieron inaccesibles al público y, debido a la falta de atención e insuficiencia de personal, algunos importantes ejemplares sufrieron irreparablemente el paso del tiempo y de los traslados.

Cuando, finalmente, la biblioteca del Ministerio de Cultura fue abierta al público en Madrid se hizo con un reducido número de plazas y horario: sólo puede ser visitada diariamente por un máximo de 250 personas hasta las 13.30 horas.

El servicio de préstamos también es reducido ya que del casi medio millón de títulos sólo pueden ser llevados a casa alrededor de 8.000, que fueron donados en su momento por el Centro Nacional de Lectura.

El traslado del Ministerio de Cultura a la Casa de las Siete Chimeneas obedece a la operación realizada por el Ministerio de Defensa consistente en pagar 3.500 millones de pesetas al Banco Urquijo por la adquisición de dicho edificio.

El Ministerio de Defensa se instalará en la actual sede de Cultura, situada en el paseo de la Castellana, y este último organismo se instala en la Casa de las Siete Chimeneas.

Los respectivos cambios domiciliarios fueron inicialmente previstos para el pasado mes de septiembre, pero la complejidad de la operación ha supuesto varios aplazamientos.

La última fecha conocida como límite para el traslado es el 25 de enero del próximo año, si bien en ambos organismos se estima que antes de finales del mes de febrero no se producirá el cambio definitivo.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En