Las soluciones alemanas para los residuos radiactivos, posible modelo para el plan español

La decisión del Gobierno de enfrentarse de forma urgente al problema de los desechos nucleares, con el primer Plan de Gestión de Residuos Radiactivos que se hará público probablemente antes de que finalice 1983, hará que en los próximos años se empiece en España a desarrollar un proceso parecido al que tiene lugar actualmente en la República Federal de Alemania, uno de los países más avanzados en el tema.

El director generd de la Junta de Energía Nuclear española, Gonzalo Madrid, no ocultó durante el simposio sobre las soluciones europeas a los residuos radiactivos, que finalizó el ...

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La decisión del Gobierno de enfrentarse de forma urgente al problema de los desechos nucleares, con el primer Plan de Gestión de Residuos Radiactivos que se hará público probablemente antes de que finalice 1983, hará que en los próximos años se empiece en España a desarrollar un proceso parecido al que tiene lugar actualmente en la República Federal de Alemania, uno de los países más avanzados en el tema.

El director generd de la Junta de Energía Nuclear española, Gonzalo Madrid, no ocultó durante el simposio sobre las soluciones europeas a los residuos radiactivos, que finalizó el pasado martes en Madrid, la admiración que han producido a su equipo los trabajos realizados en la República Federal de Alemania para solucionar el problema planteado por los desechos nucleares, centrados en el almacenamiento controlado en tierra.Actuando en varios frentes a la vez, los responsables del organismo alemán encargado del tema, el DWK, se muestran optimistas sobre el futuro, aunque deban moverse, como reconoció uno de sus directores, Carsten Salander, asistente al simposio de Madrid, dentro de una intrincada maraña legal y política. La concesión o no de licencias de construcción y funcionamiento se añade a los sumarios abiertos a instancias de movimientos antinucleares y particulares, cada vez que se intenta elegir un emplazamiento para reprocesamiento o almacenamiento de residuos radiactivos.

Los alemanes parecen tener a gala proporcionar soluciones para este problema al mundo entero, por razones históricas, ya que las primeras investigaciones en fisión nuclear fueron realizadas en 1938 por Otto Hahn en el famoso Instituto de Química Kaiser Wilhelm de Berlín.

En Alemania, con 12 reactores nucleares en fúncionamiento, con un total de más de 11.500 megavatios de potencia, y nueve más en construcción, se ha aplicado a rajatabla el principio de quien contamina, paga, además de una rígida normativa. Una central nuclear no puede empezar a funcionar si no demuestra que en los primeros seis años siguientes a su puesta en funcionamiento dispone de soluciones para los residuos que genera. Tiene que mostrar planes, e incluso contratos.

Hasta hace pocos años, estas soluciones no estaban definidas, pero ahora existe un consenso internacional según el cual el combustible irradíado (residuos de alta actividad) puede almacenarse en piscinas o, en caso de centrales antiguas, en contenedores especiales, dentro del recinto de la propia eentral, por un períódo de enfriarniento de ocho años.

El reprocesamiento

En este punto, el proceso pasa a ser competencia directa, de la DWK, que tiene que instrumentar la política gubernamental. En el caso de la RFA se ha decidido seguir adelante con el reprocesamiento del combustible, para recuperar así parte del uranio y del plutonio, a pesar de que este proceso es cada vez más caro y ha habido países, como Estados Unidos, que lo han abandonado comercialmente. Sin embargo, en 1984, y tras varios años de trabajos sobre el tema, el Gobierno alemán debe decidir si va a confinuar a medio plazo el reprocesamiento o si pasa directamente al almacenamiento.Mientras se produce esta decisión, se trabaja en varios proyectos a la vez. Se está terminando la construcción del primer almacén de residuos de alta actividad fuera de las centrales, en Gorleben. En este almacén se situarán verticalmente unos grandes contenedores especiales, denominados Castor, donde el combustible irradiado se encuentra sumergido en una atmósfera de helio, para evitar la corrosión. El almacén no cuenta con Características especiales, excepto un sistema de ventilación por convección, puesto que los contenedores cumplen ya la normativa nuclear alemana, que señala, entre otras cosas, que deben ser resistentes hasta en el, caso de que se estrelle contra ellos un reactor.

También se ha terminado el diseño de una planta de reprocesamiento que empezaría a funcionar en 1992. En esta planta se utilizaría a gran escala el control y manipulación rernotos.

Cavernas de sal

La investigación sobre posibles emplazamientos definitivos para residuos de baja y media actividad se realiza en una mina de hierro, la de Salzgitter, y en las cavernas subterráneas de sal, que abundan en el norte de Alemania, en una de las cuales se han estado almacenando durante más de una década. El problema más complicado corresponde al almacenamientc definitivo de residuos de alta actividad, para el que no existen soluciones aceptadas internacionalmente.LA RFA tiene un largo plan de investigación sobre formaciones geológicas profuncias que se desarrolla en cavernas de sal de Gorleben. Se prevé que el almacenamiento se produzca a unos 1.100 metros de profundidad, aunque los experimentos continuarán hasta 1990, aunque no se cree que el depósito entre en servicio antes del año 2.000.

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