Reacciones a la escalada terrorrista de ETA

Silencios y manifestaciones contra el terrorismo

El precedente de los actos de protesta silenciosa realizados ayer contra el terrorismo se produjo el viernes 8 de mayo de 1981, después del salvaje atentado perpetrado el día anterior en Madrid por la organización terrorista ETAm y en la que murieron tres militares al servicio directo del Rey. Prácticamente toda España, aquel día, enmudeció. La circulación quedó detenida, las fábricas, los establecimientos públicos y hasta los barcos situados en alta mar guardaron los dos minutos de silencio establecidos.Por su parte, la manifestación que recorrerá hoy las calles de Bilbao será la cuarta movil...

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El precedente de los actos de protesta silenciosa realizados ayer contra el terrorismo se produjo el viernes 8 de mayo de 1981, después del salvaje atentado perpetrado el día anterior en Madrid por la organización terrorista ETAm y en la que murieron tres militares al servicio directo del Rey. Prácticamente toda España, aquel día, enmudeció. La circulación quedó detenida, las fábricas, los establecimientos públicos y hasta los barcos situados en alta mar guardaron los dos minutos de silencio establecidos.Por su parte, la manifestación que recorrerá hoy las calles de Bilbao será la cuarta movilización unitaria contra ETA que se produce en el País Vasco en los últimos años, aunque sólo en una ocasión anterior la mención expresa a ETA aparecía como lema central de la convocatoria.

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El 9 de febrero de 1981, tres días después del asesinato por ETAm del ingeniero de Lemóniz, J. M. Ryan, casi 200.000 personas se manifestaron en el País Vasco -Bilbao (100.000), San Sebastián (50.000) y Vitoria (40.000)- siguiendo el llamamiento de PNV, PSOE, UCI), AP, Euskadiko Ezkerra, CC OO, UGT y ELA-STV en una pancarta en la que figuraba, como único lema, la consigna "Euskadi: paz y libertad". Tanto en la capital vizcaína como en San Sebastián, grupos de contramanifestantes abertzales trataron de boicotear la movilización. El ex lendakari Leizaola fue herido en aquella ocasión de cierta consideración.

El 8 de mayo de 1982, al día siguiente del asesinato del ingeniero Ángel Pascual, unas 20.000 personas se manifestaron silenciosamente en Bilbao tras el lema unitario "Democracia e instituciones, siempre; dictadura y terrorismo, nunca".

El 7 de febrero de 1983, entre 40.000 y 50.000 personas se manifestaron en Bilbao en protesta por el atentado contra la sede central del Banco de Vizcaya, producido dos días antes y que costó la vida a tres trabajadores de la entidad. El PNV convocó en solitario el 25 de octubre de 1978 una manifestación en repudio de la violencia que contó con la participación de, unas 65.000 personas.

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