Una veintena de hombres atacó a un grupo de 'madres de la plaza de Mayo'
Una veintena de individuos atacaron a un grupo de madres de la plaza de Mayo poco después de que éstas intercambiaran insultos y acusaciones con dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la sede de la central obrera argentina.La presidenta de las madres, Hebe de Bonafini, acusó a la central sindical de esta "salvaje agresión", aunque fuentes de la Confederación General del Trabajo negaron todo tipo de vinculación con el ataque. El incidente ocurrió el jueves, poco después de la habitual manifestación de las madres frente a la casa del Gobierno argentino....
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Una veintena de individuos atacaron a un grupo de madres de la plaza de Mayo poco después de que éstas intercambiaran insultos y acusaciones con dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la sede de la central obrera argentina.La presidenta de las madres, Hebe de Bonafini, acusó a la central sindical de esta "salvaje agresión", aunque fuentes de la Confederación General del Trabajo negaron todo tipo de vinculación con el ataque. El incidente ocurrió el jueves, poco después de la habitual manifestación de las madres frente a la casa del Gobierno argentino.
Una delegación de unas 100 manifestantes se dirigió a la sede de la citada central sindical para pedir a los dirigentes de los trabajadores que se definieran sobre el trágico tema de los desparecidos. Sólo tres de ellas fueron autorizadas a entrar y no se permitió el acceso a la Prensa.
Hebe de Bonafini y otras dos miembros de la organización mantuvieron un áspero diálogo con los dirigentes sindicales, entre ellos el secretario general de la CCIT, Saúl Ubaldini, y el taxista Raúl García. Los gritos se escuchaban desde el lugar donde aguardaban los periodistas.
La señora Hebe Boriafini explicó que la CGT no ha hecho nada por los obreros desaparecidos, y le exigimos un pronunciamiento público".
La central sindical difundió posteriormente un comunicado manifestando su, extrañeza por "la,forma en que se pretendió ignorar la constante lucha del movimiento obrero organizado" sobre la cuestión de los desparecidos.
Fue a la salida de la sede sindical cuando las Madres de la Plaza de Mayo resultaron agredidas "por un grupo de aproximadamente 20 hombres, que poco antes nos habían increpado cuando entramos al edificio de la Confederación General del Trabajo".