La reunión de ministros de la CSCE marcará, según Morán, el "reinicio de la distensión"

La Reunión de Madrid de Ministros de Asuntos Exteriores, título oficial decidido por España para congregar en esta capital a la mayoría de los jefes de la diplomacia de Europa, Estados Unidos y Canadá, ante la imposibilidad de clausurar formalmente con esta presencia, por la negativa maltesa, la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), supone para el Gobierno del presidente Felipe González, en palabras del jefe de la diplomacia española, Fernando Morán, el "reinicio de la distensión".

Los días 7, 8 y 9 de septiembre, Madrid se convertirá en la capital de los contactos...

La Reunión de Madrid de Ministros de Asuntos Exteriores, título oficial decidido por España para congregar en esta capital a la mayoría de los jefes de la diplomacia de Europa, Estados Unidos y Canadá, ante la imposibilidad de clausurar formalmente con esta presencia, por la negativa maltesa, la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), supone para el Gobierno del presidente Felipe González, en palabras del jefe de la diplomacia española, Fernando Morán, el "reinicio de la distensión".

Los días 7, 8 y 9 de septiembre, Madrid se convertirá en la capital de los contactos bilaterales y multilaterales entre el Este, el Oeste y el pequeño grupo de neutrales y no alineados europeos que en los últimos tres años ha tratado de mantener vivo el espíritu de Helsinki y que, a pesar de las crisis de Afganistán y Polonia, han logrado alejar de la esfera internacional el fantasma de la guerra fría.El interés demostrado por los dos bloques militares en cerrar con una cumbre ministerial la Conferencia de Madrid, a pesar de que Malta insiste en que la distensión debe alcanzar también al Mediterráneo, se debe principalmente a que éste es también el año de los euromisiles.

Para las dos superpotencias y para los países como la República Federal de Alemania, afectados por la instalación de proyectiles nucleares de medio alcance, si no se logra un acuerdo soviético-norteamericano, el encuentro ayuda a obtener una imagen pacifista necesaria de cara a las respectivas opiniones públicas. El ministro Genscher, el más activo y partidario de la reunión, presentó ayer a la OTAN un proyecto de documento para la conferencia de desarme europeo prevista para 1984.

El Gobierno español ha recibido ya confirmación oral de la asistencia de todos los ministros, con excepción de Malta y hasta última hora de ayer, de Luxemburgo, debido, este último, a compromisos adquiridos con anterioridad. Un equipo de trabajo creado especialmente para esta ocasión en el palacio de Santa Cruz se encuentra coordinando las diversas actividades de los visitantes, entrevistas, reuniones, protocolo y seguridad. Esta última estará a cargo de la Dirección para la Seguridad del Estado, que reforzará los efectivos que han estado dedicados a la protección del palacio de Congresos y de las delegaciones de la CSCE desde el otoño de 1980.

Los ministros empezarán a llegar a Madrid el día 6 por la tarde y las reuniones y discursos políticos se sucederán a lo largo de los días 7, 8 y 9. El día 7, el ministro español ofrecerá un almuerzo a todos sus colegas y una recepción por la tarde a todas las delegaciones. El día 8, el Rey recibirá a ministros y representantes de los 35 países, junto con invitados españoles en el curso de una recepción en el palacio de Oriente, por la tarde. Morán tenía previstas hasta ayer entrevistas con sus colegas de EE UU, Unión Soviética, Portugal, Francia, Reino Unido, Italia y RFA.