El dólar y la peseta

La cotización a más de 150 pesetas por dólar se comenta técnicamente en la página 18. Pero debemos señalar cuatro consideraciones políticas.La primera, que el Gobierno, con un enmascaramiento de lo que dijo de verdad el informe del Fondo Monetario Internacional, sustrajo a Ia opinión pública un preocupado juicio sobre nuestra balanza de pagos.

La segunda, que el Gobierno, con la devaluación de 6 de diciembre de 1982, se equivocó al creer que iba a fomentar las exportaciones e, incluso, que así íbamos a conectarnos con la locomotora estadounidense.

La tercera, que la pugna entre e...

La cotización a más de 150 pesetas por dólar se comenta técnicamente en la página 18. Pero debemos señalar cuatro consideraciones políticas.La primera, que el Gobierno, con un enmascaramiento de lo que dijo de verdad el informe del Fondo Monetario Internacional, sustrajo a Ia opinión pública un preocupado juicio sobre nuestra balanza de pagos.

La segunda, que el Gobierno, con la devaluación de 6 de diciembre de 1982, se equivocó al creer que iba a fomentar las exportaciones e, incluso, que así íbamos a conectarnos con la locomotora estadounidense.

La tercera, que la pugna entre estabilizadores -encabezados por el ministro Boyer- y sindicalistas de Unión General de Trabajadores ha paralizado al Gobierno, hecho lentos sus reflejos y ha parado la situación.

La cuarta, que una devaluación tan considerable -sólo en la etapa socialista se pasa de 116 a 150 pesetas dólar- no va a dejar de afectar gravemente a las tensiones inflacionistas y a la situación de nuestras empresas privadas y del propio sector público con deudas en el exterior.

Ni una sola vez en la historia se ha contemplado una desvalorización tan fuerte de una divisa sin serias consecuencias. Esperemos que éstas se adopten desde la serenidad y no desde la improvisación.

, 2 de agosto