Una importante obra de Goya puede haber sido vendida a coleccionistas norteamericanos

Los herederos del banquero bilbaíno Félix Fernández Valdés podrían haber vendido a coleccionistas norteamericanos una importante obra de Goya que en su día trató de adquirir el general Franco para regalársela a Adolf Hitler. Fuentes del Ministerio de Cultura, que en los últimos días trataron sin éxito de verificar la noticia cerca de la familia Valdés, informaron que el caso ha sido puesto en manos del fiscal general del reino, puesto que, de confirmarse la venta, se trataría de un delito de exportación ilegal de obras de arte.

El cuadro en cuestión es un retrato de la marquesa de Santa...

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Los herederos del banquero bilbaíno Félix Fernández Valdés podrían haber vendido a coleccionistas norteamericanos una importante obra de Goya que en su día trató de adquirir el general Franco para regalársela a Adolf Hitler. Fuentes del Ministerio de Cultura, que en los últimos días trataron sin éxito de verificar la noticia cerca de la familia Valdés, informaron que el caso ha sido puesto en manos del fiscal general del reino, puesto que, de confirmarse la venta, se trataría de un delito de exportación ilegal de obras de arte.

El cuadro en cuestión es un retrato de la marquesa de Santa Cruz pintado por Goya en 1805. De estilo neoclásico, la obra representa a la marquesa, pariente de Godoy, recostada en un seglón, vestida con una túnica griega y sosteniendo una lira en sus manos. De su cuello cuelga una cadena de la que pende una cruz esvástica.Fue este último detalle el que hizo concebir al general Franco, a comienzo de los años cuarenta, la idea de regalar el cuadro al entonces triunfante fhürer. El crítico Manuel Llano Gorostiza aseguró a EL PAIS haber escuchado directamente de labios del poeta Panero, que a la sazón era funcionario de la delegación de Falange Española en Londres, el relato de las acciones emprendidas por Franco para adquirir la obra en la capital inglesa. Con el fin de evitar eventuales díficultades diplomáticas, se decidió que la adquisición la realizase a título particular el financiero bilbaíno Félix Fernández Valdés, en la idea de que lo transferiría posteriormente a la jefatura del Estado a fin de realizar el proyectado regalo a Hitler.

La derrota del III Reich y la posterior evolución de la política exterior franquista harían olvidar tal proyecto a Franco, y Valdés lo conservó hasta su fallecimiento, hace cuatro o cinco años, en su domicilio bilbaíno de la calle Gran Vía número 15.

El retrato de la marquesa de Santa Cruz pasó a manos de la hija mayor del financiero, María Mercedes, casada con Ignacio Zabala Achutegui. En el domicilio familiar del matrimonio no fue posible ayer confirmar ni desmentir la noticia de la venta del cuadro.

El rumor de la eventual presencia del cuadro en Estados Unidos, surgido hace varias semanas, provocó una gestión del director general de Bellas Artes, Manuel Fernández Miranda, ante los herederos de Félix F. Valdés, quienes en principio negaron la noticia, diciendo que se podrían en contacto con el ministerio para dar carácter oficial al desmentido. Los posteriores intentos por parte de Cultura Para conectar con el matrimonio Zabala han resultado infructuosos. El jueves por la noche el rumor de la presencia de la obra en Estados Unidos cobraba nueva verosimilitud al informar la Cadena SER de que el cuadro había sido puesto a la venta en Los Ángeles (California).

El Ministerio de Cultura contactó entonces con el de Justicia a fin de que se iniciasen gestiones encaminadas a la eventual intervención de los tribunales ante la presunción de un delito de exportación ilegal.

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