Proponen una empresa pública como salida para bodegas y fincas de Rumasa

La creación de una gran empresa pública del vino, dependiente de la Junta de Andalucía y sin rechazar alguna participación privada, es la solución propuesta por el alcalde de Jerez y por los jornaleros del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) para el futuro de las bodegas de Rumasa, a las que se encuentran asociadas muchas de las mejores fincas del holding. La empresa daría cabida, a capital privado y del ayuntamiento, pero la Junta tendría mayoría.La decisión del Gobierno de prometer la no reprivatización de las fincas de Rumasa no asociadas a bodegas ocasionó una tregua por parte de l...

La creación de una gran empresa pública del vino, dependiente de la Junta de Andalucía y sin rechazar alguna participación privada, es la solución propuesta por el alcalde de Jerez y por los jornaleros del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) para el futuro de las bodegas de Rumasa, a las que se encuentran asociadas muchas de las mejores fincas del holding. La empresa daría cabida, a capital privado y del ayuntamiento, pero la Junta tendría mayoría.La decisión del Gobierno de prometer la no reprivatización de las fincas de Rumasa no asociadas a bodegas ocasionó una tregua por parte de los jornaleros del SOC, que presionaron hacia esta salida en la ocupación de El Indiano. Pero la falta de garantías sobre el futuro de las fincas de viñedos del marco de Jerez, euya explotación está asocíada a la. producción de vino en las numerosas bodegas de Rumasa y cuyo futuro aún no está decidido, ha creado recelos. De hecho, CC OO, con un muy superior poder de movilización que el SOC, ha anunciado la intención de desarrollar marchas y ocupaciones para conseguir que estas fincas tampoco sean reprivatizadas y que se mantengan en el sector público para ser explotadas por cooperativas de trabajadores.

El argumento del Gobierno para atrasar la decisión en torno al futuro de estas fincas es que de su explotación depende el buen fancionarniento de las bodegas; pero a nadie se le oculta que la intención es venderlas al sector privado. Quiere evitar desajustes entre la explotación de los viñedos y el negocio de las bodegas.