Sevilla quiere convertir el centenario del Descubrimiento en un reto histórico

"Ni la exposición de París ni la de Chicago están más preparadas que la nuestra", declaró Luis Yáñez, presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana y de la comisión nacional preparatoria de los actos conmemorativos del V Centenario del Descubrimiento de América, en el acto de constitución de la comisión andaluza. El presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, hizo un llamamiento para convertir el quinto centenario en un reto histórico para esta comunidad y en el vehículo de una nueva manera de concebir las relaciones entre España e Iberoamérica.

Con sus palabras Yáñez...

"Ni la exposición de París ni la de Chicago están más preparadas que la nuestra", declaró Luis Yáñez, presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana y de la comisión nacional preparatoria de los actos conmemorativos del V Centenario del Descubrimiento de América, en el acto de constitución de la comisión andaluza. El presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, hizo un llamamiento para convertir el quinto centenario en un reto histórico para esta comunidad y en el vehículo de una nueva manera de concebir las relaciones entre España e Iberoamérica.

Con sus palabras Yáñez se refería a la Exposición Universal que tendrá lugar en Sevilla en 1992, con la que culminarán los actos conmemorativos del 500º Aniversario del Descubrimiento. En su opinión, la exposición de Chicago, a celebrar el mismo año y con el mismo motivo, no está tan avanzada en su preparación como se ha venido comentando, y en cuanto a la de París, de 1989, aún se discute incluso su ubicación.En el acto constitutivo de la Comisión Andaluza para el V Centenario, Yáñez informó de los resultados de la reunión celebrada esta misma semana en París por la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE), en la que se confirmó definitivamente la decisión adoptada ya en diciembre de que la Expo-92 se desarrolle conjuntamente en Chicago y en Sevilla. Ratificó, asimismo, que tanto el Rey como el Gobierno español son conscientes de la importancia de este acontecimiento, que vendrá a rememorar "el mejor empeño histórico del pueblo español". El rey Juan Carlos asistirá a la inauguración de la exposición, que tendrá lugar el 17 de abril de 1992, al cumplirse exactamente el quinto centenario de las capitulaciones de Santa Fe entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón.

Participación de 50 países

Cincuenta países podrían participar en la Expo-92, cuya celebración va a alterar profundamente, según todos los indicios, la infraestructura de la capital andaluza en materia de urbanismo, transporte y hostelería. La muestra se montará en los terrenos de la Cartuja.En noviembre próximo, según anunció el propio Yáñez, tendrá lugar en Sevilla un seminario de trabajo, en el que participarán historiadores, urbanistas, políticos y personalidades de la cultura, para definir qué objetivos y que tipo de exposición interesan a Andalucía y a España, así como el impacto que tendrá la muestra en la vida andaluza y el esfuerzo financiero necesario para su realización. .

Por su parte, Rafael Escuredo, que preside la comisión andaluza y también el patronato de la Expo-92, subrayó en su discurso que las conmemoraciones que se preparan deben ser una "ocasión propicia para articular sólidamente una nueva propuesta de política para Iberoamérica, en la que España y Andalucía deben recuperar el papel estelar que por siglos mantuvieron". Deseó que Andalucía vuelva a ser "bisagra entre dos mundos que se necesitan, ámbito de entendimiento y encuentro de pueblos que quieren, a través del diálogo, encontrar la paz, el progreso, la democracia y la libertad".

Escuredo apostó porque los preparativos del V Centenario permitan articular una nueva manera de convivencia de la comunidad iberoamericana, por estimar que es hora de "ir derribando tópicos y viejas maternales maneras de afrontar las relaciones hispano americanas". A su juicio, esta nueva manera de convivencia ha de basarse en una política defensora a ultranza de la paz y la democracia en los pueblos de Iberoamérica.

Escuredo propuso el esfuerzo por una nueva cultura, centrada en el retorno al humanismo como propuesta andaluza en el año 1992 para el mundo del año 2000. "En la Andalucía del siglo XXI tendrá que darse la honda convivencia entre la ciencia, la técnica y la utopía humanística", señaló, augurando un nuevo mundo en el que el hombre vuelva a ser el centro y la medida de todas las cosas.