El edificio Casa Lis de Salamanca será Casa de la Cultura

El Ayuntamiento de Salamanca ha finalizado la rehabilitación de la Casa Lis, un edificio modernista que servirá de sede de la Casa Municipal de Cultura. El ministro de Cultura, que acude hoy a la ciudad, ha sido invitado a visitar la casa, con el fin de establecer la programación conjunta Ministerio-Ayuntamiento. Con él asistirá el pintor Joan Pere Viladecans, que inaugurará la sala de exposiciones.La Casa Lis es el segundo edificio modernista que reforma y consolida el Ayuntamiento de la ciudad. Hace un año, fue el Mercado Central de Abastos, que se encuentra junto a la plaza Mayor. Ambos, un...

El Ayuntamiento de Salamanca ha finalizado la rehabilitación de la Casa Lis, un edificio modernista que servirá de sede de la Casa Municipal de Cultura. El ministro de Cultura, que acude hoy a la ciudad, ha sido invitado a visitar la casa, con el fin de establecer la programación conjunta Ministerio-Ayuntamiento. Con él asistirá el pintor Joan Pere Viladecans, que inaugurará la sala de exposiciones.La Casa Lis es el segundo edificio modernista que reforma y consolida el Ayuntamiento de la ciudad. Hace un año, fue el Mercado Central de Abastos, que se encuentra junto a la plaza Mayor. Ambos, unidos al puente de Enrique Esteban sobre el río Tormes, constituyen la muestra más importante de la arquitectura de hierro a principios de siglo, que aún se conserva en Salamanca.

La construcción de la Casa Lis, promovida por Miguel de Lis y proyectada por el arquitecto Joaquín Vargas sobre otros tres edificios menores, finalizó en 1905. Posteriormente, pasó a llamarse popularmente casa del rector Esperabé, su propietario por aquel entonces. El Ayuntamiento de la ciudad tomó la decisión de expropiarla hace tres años a su último dueño, el sacerdote Juan Trujillano, cuando la ruina se apoderaba del edificio.

El estado que presentaba la villa, 1. 729 metros cuadrados en dos plantas y 108 metros de patios, era de total deterioro. Tanto sus cubiertas, por el paso del tiempo, como su tabiquería, cerrajería, instalaciones, elementos ornamentales destrozados o desaparecidos, prestaban un lamentable aspecto al conjunto.

Posteriormente, los técnicos pudieron comprobar que también la estructura y cimentación presentaban problemas.

En la recuperación y reconversión de este significativo edificio, como ejemplo curioso, puede decirse que de las 80 puertas originales sólo quedaba media, que sujetaba parte de la techumbre. Se ha intentado respetar la mayor parte de los elementos recuperados. Su coste, 127 millones de pesetas, ha sido sufragado por el MOPU (70 millones) y el Ayuntamiento de la ciudad (39 millones). Esta actuación se ha considerado el primer paso que las instituciones públicas dan en el plan piloto del barrio antiguo, afectado por el Plan General de Salamanca.