Gimferrer gana, con 'Fortuny', el Premio Llull de novela catalana y Jaume Fuster queda finalista

El escritor Pere Gimferrer, con la novela Fortuny, obtuvo ayer el Premio Ramón Llull de novela catalana, que concede Editorial Planeta y que se falló en el curso de una cena celebrada en el hotel Ritz de Barcelona. Gimferrer, que concurría al premio con el seudónimo Jordi Freginals, se alzó con el galardón con cuatro de los cinco votos del jurado. El Premio Ramón Llull está dotado con dos millones de pesetas. Se creó un accésit especial para premiar a Jaume Fuster.

Los rumores acerca de las posibilidades de Gimferrer para obtener el premio circularon anoche durante toda la cena del Ritz...

El escritor Pere Gimferrer, con la novela Fortuny, obtuvo ayer el Premio Ramón Llull de novela catalana, que concede Editorial Planeta y que se falló en el curso de una cena celebrada en el hotel Ritz de Barcelona. Gimferrer, que concurría al premio con el seudónimo Jordi Freginals, se alzó con el galardón con cuatro de los cinco votos del jurado. El Premio Ramón Llull está dotado con dos millones de pesetas. Se creó un accésit especial para premiar a Jaume Fuster.

Los rumores acerca de las posibilidades de Gimferrer para obtener el premio circularon anoche durante toda la cena del Ritz, aunque no se conociera bajo qué seudónimo se presentaba el escritor. La novela propiamente dicha también estaba oculta bajo un lema o título falso, que en este caso era Les activitats del violinista (Las actividades del violinista).El finalista del premio fue Jaume Fuster, con la novela La illa de les taronges (La isla de las naranjas), firmada con el seudónimo Guiamón d´Adià. Según los resultados de las votaciones, la novela de Fuster y la de Girnferrer quedaron empatadas a cinco votos en la primera de las siete votaciones, y estuvo por delante La illa de les taronges en las cinco siguientes, para producirse un resultado final -en la séptima votación- de cuatro votos a favor de Gimferrer contra uno para Fuster. El jurado acompañó su acta de una petición para que se creara un accésit de 500.000 pesetas para la obra finalista, petición que fue aceptada por Editorial Planeta.

Poco después de conocerse el fallo del jurado, Pere Gimferrer declaró, al ser preguntado por este diario si esta novela suponía un punto de inflexión en su obra, que "cuando termino una obra, no sé lo que sucederá después, y generalmente tengo que estar una temporada sin escribir". Respecto a sus preocupaciones principales como escritor, Gimferrer afirma que "cuando escribo pienso fundamentalmente en la lengua y la literatura, y no en mí mismo ni en el lector. No obstante, el lector es quien tiene la última palabra y espero que acepte la novela".

Escritor bilingüe

La novela ganadora Fortuny es un texto basado escrupulosamente en la realidad que Gimferrer recrea. El tema central es la saga familiar de los Fortuny, dos de cuyos miembros fueron reconocidos pintores. Marià Fortuny i de Madrazo -hijo de Mariá Fortuny i Marsal-, el último integrante de la saga, falleció en Venecia tras la guerra civil. Con una técnica de mosaico, Gimferrer trabaja la invención léxica para conseguir efectos acústicos. Pere Gimferrer es un barcelonés de 38 años. Su primer libro de poesía se publicó en castellano, Arde el mar, en 1966, y los críticos rastrearon en su verso influencias de Octavio Paz y Vicente Aleixandre. En 1970 publica su primer libro de poesía en catalán, Els miralls (Los espejos), al que seguirán Hora foscant (Hora crepuscular) y Foc cec (Fuego ciego). Crítico literario, sus incontables lecturas no suponen únicamente una acumulación erudita. Cinéfilo sin remordimientos, en la novela ganadora cita a personajes como Orson Welles. Sus claves cotidianas están en parte reflejadas en los dos dietarios publicados.