500 pescadores se encierran en la Barceloneta

Alrededor de 500 personas, entre patrones, armadores y pescadores, se encerraron ayer por la mañana en la sede de la Cofradía Marítima del puerto de Barcelona, en la Barceloneta, informó Europa Press.La causa del encierro fue el desacuerdo con las resoluciones de una reciente reunión celebrada en Castellón que, según afirmaron los encerrados, "sólo benefician a aquéllos que se dedican a la pesca en barcos de gran tonelaje".

Estos armadores y pescadores, dedicados a la captura de doradas, bonitos, lijas y especies similares, señalan que se les ha prohibido la pesca de las mismas "para de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Alrededor de 500 personas, entre patrones, armadores y pescadores, se encerraron ayer por la mañana en la sede de la Cofradía Marítima del puerto de Barcelona, en la Barceloneta, informó Europa Press.La causa del encierro fue el desacuerdo con las resoluciones de una reciente reunión celebrada en Castellón que, según afirmaron los encerrados, "sólo benefician a aquéllos que se dedican a la pesca en barcos de gran tonelaje".

Estos armadores y pescadores, dedicados a la captura de doradas, bonitos, lijas y especies similares, señalan que se les ha prohibido la pesca de las mismas "para dejarles la mar libre a los pescadores de grandes barcos". Según su versión, el trato que reciben en Salou, Palamós, Blanes y Vilanova i la Geltrú "es incluso peor que en Marruecos". "Nos han dejado", se lamentan, "sin medios de vida a las más de 1.000 familias que vivimos habitualmente de este trabajo en Barcelona".

Archivado En