Recepción norteamericana en una discutida muestra de arte

El embajador norteamericano en España, Terence Todman, ofreció anoche una recepción en una discutida exposición de arte erótico que, según todos los indicios, diplomáticos norteamericanos anteriormente habían intentado censurar. Entretanto, la Diputación de Granada ha abierto una investigación para averiguar si algún funcionario o empleado de la misma realizó gestiones la pasada semana para que el ayuntamiento de la ciudad retirase la exposición, del pintor granadino Juan Vida, ante presuntas presiones de los norte americanos. La exposición se celebra en el Centro Cultural Manuel de Falla, don...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El embajador norteamericano en España, Terence Todman, ofreció anoche una recepción en una discutida exposición de arte erótico que, según todos los indicios, diplomáticos norteamericanos anteriormente habían intentado censurar. Entretanto, la Diputación de Granada ha abierto una investigación para averiguar si algún funcionario o empleado de la misma realizó gestiones la pasada semana para que el ayuntamiento de la ciudad retirase la exposición, del pintor granadino Juan Vida, ante presuntas presiones de los norte americanos. La exposición se celebra en el Centro Cultural Manuel de Falla, donde ayer el embajador de Estados Unidos en España, Terence Todman, ofreció anoche una recepción oficial con motivo del hermanamiento de la localidad granadina de Santa Fe con su homónima de Nuevo México. Todman recibió personalmente a Juan Vida, mientras los diplomáticos norteamericanos intentaron minimizar el asunto.La muestra de Juan Vida, inspirada en el poema de Federico García Lorca Son de negros en Cuba, había sido calificada como "muy erótica y poco adecuada a la ética del acto", por los diplomáticos norteamericanos encargados de su supervisar el recinto.

Sus intentos para que la delegada municipal de Cultura, Mariló García Cotarelo, accediera a retirar la exposición fueron múltiples y variados a lo largo de la semana. Varios funcionarios influyentes en la ciudad, según ha trascendido en medios del propio ayuntamiento, llegaron a intervenir en favor de los deseos de los diplomáticos norteamericanos.

Éstos llegaron incluso a pretender comprar los cuadros que más podían "molestar al embajador", considerados por ellos como inmorales, para poder así descolgarlos libremente. Asimismo, el jueves fueron llevados al centro Manuel de Falla doce grandes paneles de la diputación, con los que se pretendía ocultar los cuadros durante la recepción. Todas las iniciativas tropezaron, sin embargo, con la firma oposición del ayuntamiento.

"No estoy dispuesta a admitir ingerencias de otros organismos y mucho menos de otros países", declaró la teniente de alcalde García Cotarelo. "Yo desmantelo la exposición cuando los americanos desmantelen la base de Rota".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En