Cartas al director

¿Para cuándo, señor ministro de Sanidad?

¿Para cuándo, señor ministro de la seguridad del enfermo, la profunda reforma que necesitan nuestros ambulatorios de la Seguridad Social? Esta provincia autónoma de Asturias (presumo que en otras también) no tiene competencias en materia de transferencias de salud. Lo más importante en la vida.Por imperativos de mi trabajo, me paseo por las dependencias del Seguro de Enfermedad de Avilés -zona contaminante-, y, tengo que decirlo con toda claridad, sale uno con peor talante cada día. Seguimos padeciendo la desesperación por el grueso de pacientes que en una hora tiene que atendernos un médico, ...

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¿Para cuándo, señor ministro de la seguridad del enfermo, la profunda reforma que necesitan nuestros ambulatorios de la Seguridad Social? Esta provincia autónoma de Asturias (presumo que en otras también) no tiene competencias en materia de transferencias de salud. Lo más importante en la vida.Por imperativos de mi trabajo, me paseo por las dependencias del Seguro de Enfermedad de Avilés -zona contaminante-, y, tengo que decirlo con toda claridad, sale uno con peor talante cada día. Seguimos padeciendo la desesperación por el grueso de pacientes que en una hora tiene que atendernos un médico, que más que un doctor parece un expendedor de recetas (muchos de tales medicamentos van a dar al cesto de la basura).

Es totalmente imposible que en una hora se diagnostique debidamente y pretenda tranquilizar de los males que padece el enfermo al ritmo y forma actual.

Y no estaría de más que el señor alcalde de Avilés, en una de sus visitas a Madrid, intercediese por los problemas acuciantes que sufre el municipio. Estamos cansados de acudir a consultas privadas por lo expuesto anteriormente, a pesar de la sangría que supone en nuestras nóminas de fin de mes por cuotas de la Seguridad Social.

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Es deprimente, y recurro al EL PAIS suplicando inserte a modo de SOS unos hechos que no tienen parangón; porque, en este país, ponerse malo en día festivo significa acudir al ambulatorio y verse con un solo médico de guardia para una población de más de 100.000 habitantes potencialmente enferma. Necesitamos muchos más médicos y mejor pagados, porque tenemos los suficientes para tener un trato equivalente al de países vecinos, y si no, ¿qué hacemos con los parados que produce nuestra facultad de Medicina? Si esta reforma a fondo se produce, efectivamente esto es el cambio.

Da mucha grirna considerar el tiempo transcurrido sin solución al problema del enfermo -que mañana podría ser tarde-. Señor Ministro, la salud es un bien de Dios, y Avilés, la zona más contaminada de España, requiere a voces dicha reforma. /

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