El cine español tiene ya cartel para presentarse en el extranjero

El cine español cuenta ya con un cartel para presentarse en el extranjero. Eso es todo lo que, oficialmente, se sabe acerca de la política a seguir en este sentido por la Dirección General de Cinematografía, dada la total discreción que observa al respecto este departamento. El cartel, que reproducimos, es el resultado de un encargo hecho por Pilar Miró al ilustrador José Ramón Sánchez, quien está trabajando en una serie de ilustraciones sobre las películas española más significativas.

El cine español se enfrenta en estos momentos con dos problemas de urgencia. Por un lado, la escasez d...

El cine español cuenta ya con un cartel para presentarse en el extranjero. Eso es todo lo que, oficialmente, se sabe acerca de la política a seguir en este sentido por la Dirección General de Cinematografía, dada la total discreción que observa al respecto este departamento. El cartel, que reproducimos, es el resultado de un encargo hecho por Pilar Miró al ilustrador José Ramón Sánchez, quien está trabajando en una serie de ilustraciones sobre las películas española más significativas.

El cine español se enfrenta en estos momentos con dos problemas de urgencia. Por un lado, la escasez de producción, que hace que sobren dedos de una mano para contar las películas que pueden representarnos en festivalesinternacionales. Cubierto el expediente del festival internacional de Berlín -que se celebrará del 18 de este mes al 1 de marzo- con la participación oficial de La colmena, de Mario Camus, pocas opciones quedan para Cannes, que tiene efecto en mayo: está Bearn, la película de Jaime Chávarri basada en la obra de Llorenç Villalonga, y, si se acabara antes de esa fecha, estaría El Sur, de Víctor Erice... y poca cosa más, por lo menos en producciones de prestigio. Bearn se encuentra en estos momentos en la fase de incorporación de efectos de sala y sonorización, y es probable que su estreno se produzca a mediados del próximo mes de abril. Chávarri ya estuvo en una anterior edición del festival de Cannes, participando con su película Dedicatoria, y confiesa que este tipo de manifestaciones le producen un irresistible nerviosismo.

Dimite el director del festival de Sevilla

El otro problema es la proliferación de festivales domésticos, muchos de ellos enfrentados a graves dificultades de supervivencia. El de Benalmádena, dedicado sobre todo a cine de autor, se suspende indefinidamente, según se sabe ya oficialmente, por falta de ayuda económica, y el de Sevilla paga en estos momentos las consecuencias de las críticas adversas que despertó su última edición. En efecto, según informa José Aguilar, el patronato del Festival Internacional de Cine de Sevilla ha aceptado por unanimidad la dimisión presentada por el director del último certamen, José Luis Gutiérrez García Maesso. Maesso, que es el tercer director que ha tenido este certamen en cuatro años de vida -después de Francisco Millán y Alfonso Eduardo-, presentó su dimisión por carta al presidente del patronado, Manuel del Valle. Dicho patronato deberá reunirse próximamente para estudiar las cuentas de la última edición del festival, que ha tenido un déficit de 18 millones de pesetas. La gestión de Maesso fue objeto de numerosas críticas durante el último certamen sevillano, que se celebró en las fechas de fin del año pasado. En materia de festivales se sabe, oficiosamente, que el propósito de la Dirección General de Cine es fortalecer los que ofrezcan mayor interés y seriedad, dejando que sean las comunidades autonómicas las que subvencionen aquellos que consideren oportuno, como un tema más dentro del traspaso de transferencias.

Finalmente, hoy se reúne en Madrid el jurado encargado de conceder el Premio Nacional de Cinematografia, y entre los nombres que se barajan están los de los realizadores Mario Camus y Manuel Gutiérrez Aragón, descartado ya completamente el de Luis Buñuel, por estar en posesión de la nacionalidad mexicana.