La Confederación Catalana de la Construcción teme un frenazo en la contratación de obras públicas

La contratación de obras públicas durante el primer semestre del presente año podría registrar un cierto frenazo a causa de la prórroga presupuestaria decidida por el actual Gobierno tras comprobar la imposibilidad de presentar unos presupuestos propios, una vez que tomó posesión en el último trimestre del año anterior, según la Confederación Catalana de la Construcción. Los constructores catalanes temen que se repita la experiencia de 1979, año en que los Presupuestos Generales del Estado no se aprobaron hasta el mes de julio.

En 1979, el retraso en la aprobación de los Presupuestos Ge...

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La contratación de obras públicas durante el primer semestre del presente año podría registrar un cierto frenazo a causa de la prórroga presupuestaria decidida por el actual Gobierno tras comprobar la imposibilidad de presentar unos presupuestos propios, una vez que tomó posesión en el último trimestre del año anterior, según la Confederación Catalana de la Construcción. Los constructores catalanes temen que se repita la experiencia de 1979, año en que los Presupuestos Generales del Estado no se aprobaron hasta el mes de julio.

En 1979, el retraso en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado supuso un profundo recorte de la inversión pública en la primera mitad del año, ocurriendo asimismo que el nivel de contratación fue el más limitado de toda la década desde mil novecientos setenta y dos hasta mil novecientos ochenta y uno.Según la Confederación Catalana de la Construcción, esta situación se puede ver agravada porque, en el ejercicio que acaba de comenzar, el Estado se encuentra con un elevado nivel de gasto de inversión ya comprometido previamente por las obras en curso contratadas en los dos últimos años, 1981 y 1982, lo que constituye un elemento adicional que puede conducir a una grave parálisis de la contratación de nueva obra pública a realizar.

Las mismas fuentes estiman que en Cataluña esta situación puede ser más crítica ya que la inversión de la Generalitat depende de los recursos a transferir por el Estado.

En este sentido, se señala que durante el proceso de negociación de los traspasos a la Generalitat, el Instituto para la Promoción Pública de la Vivienda (IPPV) dejó de contratar obras que ya tenía programadas.

Para afrontar esta coyuntura la Confederación Catalana de la Construcción solicita que se instrumente un Plan Especial de Financiación de las Obras Públicas que permita salvar este período.

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