El ministro de Cultura visita al poeta Salvador Espriu en su domicilio de Barcelona

El ministro de Cultura, Javier Solana, visitó ayer tarde al poeta catalán Salvador Espriu en su domicilio del paseo de Gracia. "He venido a Barcelona a presidir el partido de fútbol que se juega en ayuda de los daminificados de las inundaciones de Levante y he querido aprovechar mi primer viaje a Cataluña para visitar al poeta Salvador Espriu, un intelectual universal de cuya obra nos sentimos orgullosos", dijo el ministro en el portal de la casa de Espriu, antes de dirigirse al Camp Nou. Esta es la tercera entrevista personal que mantiene el ministro con autores consagrados, tras las celebrad...

El ministro de Cultura, Javier Solana, visitó ayer tarde al poeta catalán Salvador Espriu en su domicilio del paseo de Gracia. "He venido a Barcelona a presidir el partido de fútbol que se juega en ayuda de los daminificados de las inundaciones de Levante y he querido aprovechar mi primer viaje a Cataluña para visitar al poeta Salvador Espriu, un intelectual universal de cuya obra nos sentimos orgullosos", dijo el ministro en el portal de la casa de Espriu, antes de dirigirse al Camp Nou. Esta es la tercera entrevista personal que mantiene el ministro con autores consagrados, tras las celebradas con Aleixandre y Jorge Guillén.La entrevista de Solana con Espriu tuvo un carácter estrictamente privado y se prolongó durante media hora escasa. Unicamente los más allegados al poeta estuvieron presentes, siguiendo la tónica de a so ta iscrecion que a caracterizado siempre su comportamiento, pues normalmente no acude a los actos públicos y apenas hace declaraciones.

Acompañaban a Javier Solana el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el recientemente nombrado secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes, Romá Cuyás, que ha sido durante mucho tiempo editor de las obras de Salvador Espriu.

Por la noche, terminado el partido de fútbol, el ministro de Cultura y el alcalde de Barcelona recibieron en el Palacete Albéniz a los máximos exponentes de la cultura catalana, en sus diferentes expresiones. La recepción fue deliberadamente restringida, para permitir un diálogo más fluido, a los pintores Antoni Tápies y Albert Ráfols Casamada, los filósofos José María Valverde y Eugenio Trias, la escritora Maria Aurélia Capmany, el músico Antoni Ros Marbá,.el cantautor Raimon, el director de cine Josep María Forn, el escritor Josep Maria Castellet y el arquitecto Oriol Bohigas.