Dos novelistas españolas se enfrentan a la historia de doña Urraca y al mito de Narciso

Una reina castellana, "bruja, adúltera, loca", y la recreación de un mito clásico de la cultura mediterránea, son los temas de las novelas de dos mujeres de la última generación de novelistas, que fueron presentadas ayer en Madrid. El novelista Juan García Hortelano se encargó de Urraca, de Lourdes Ortiz, y su colega Marcos Ricardo Barnatán, de Narciso y Armonía, de la catalana Nuria Amat. Las dos escritoras coinciden en la misma editorial, Puntual, y en la idea de que "no existe una literatura específicamente femenina".

Urraca es el monólogo de la reina castellana cuando, destro...

Una reina castellana, "bruja, adúltera, loca", y la recreación de un mito clásico de la cultura mediterránea, son los temas de las novelas de dos mujeres de la última generación de novelistas, que fueron presentadas ayer en Madrid. El novelista Juan García Hortelano se encargó de Urraca, de Lourdes Ortiz, y su colega Marcos Ricardo Barnatán, de Narciso y Armonía, de la catalana Nuria Amat. Las dos escritoras coinciden en la misma editorial, Puntual, y en la idea de que "no existe una literatura específicamente femenina".

Urraca es el monólogo de la reina castellana cuando, destronada y presa por su hijo en Saldaña, espera la muerte recordando y escribiendo, "averiguando el sentido de su destino", al tiempo que fascina al monje miniaturista que la custodia.Habla la hija de Alfonso VI, reina de Castilla y León, un personaje que "tiene muchos ingredientes que le hacían fascinante", dice Lourdes Ortiz. "Sus relaciones con el poder, con su marido, con su corte, y luego, la reacción de la época, que la trató de bruja, de adúltera, de loca También estaba el tema de sus amores". La Urraca de Lourdes Ortiz es un personaje reflexivo y apasionado, que, "a medida que iba avanzando la novela, fue cambiando, muchas veces por pura necesidad literaria".

"Por ejemplo, la elección de la primera persona narrativa, que me pareció fundamental para dar la perspectiva del proceso interior, más que de la época, a veces me resultaba un poco forzada. La aparición del monje vino por ahí, porque tenía que abrir el relato al diálogo. Yo creo, con todo", dice, "que la primera persona era casi obligada, pese a los precedentes de Graves o de Mujica Lainez. Yo no he querido ha cer historia novelada. Yo he querido hacer una novela con este personaje".

Lourdes Ortiz dice estar "harta de que siempre me pregunten por la literatura femenina. Yo no creo que exista eso, yo creo que hay escritores, y punto. Y a lo que se dice de una sensibilidad especial de las mujeres para el detalle, bueno, ha habido hombres, como Marcel Proust o Flaubert, y nadie como ellos para retratar el alma de los hombres y de las mujeres. Por otra parte, mujeres como Patricia Higtsmith son magistrales para contar la acción. No sé tampoco si hay una moda de mujeres, pero, en cualquier caso, eso no tiene nada que ver con la literatura: es un tema de las editoriales y la Prensa".

La sensibilidad mediterránea

Narciso y Armonía es la segunda novela de Nuria Amat. Cuenta la historia de amor de dos personajes que son el trasunto moderno del mito de Narciso y el ideal de Armonía, y es una novela voluntariamente lujosa, que responde, según su autora, "a una sensibilidad especial: la sensibilidad conscientemente mediterránea, que yo contrapongo a otra del norte, a la cultura alemana. Por eso están en ella elementos como los mitos clásicos, la muerte, el mar, la música".Nuria Amat habla de la historia de amor que es la novela, y en la que está "el amor en Occidente, las parejas clásicas: mi intento ha sido darles la vuelta y contar una historia de amor clásica, pero con personajes de ahora". Sólo que la fascinación que Armonía debe ejercer tropieza con la homosexualidad de Narciso. "Es verdad que hay una época en que a las mujeres nos fascinan los homosexuales: creo que por que es el hombre, y al mismo tiempo se puede establecer con él una amistad sin mezclas. Por afinidad de sensibilidad y por necesidad mutua de ternura".