Parte de una historia

Desde 1914, en que se fundó la casa matriz de Seix Barral, esta ha sido una editorial de vida tormentosa y fundamental en la actividad cultural librera de este país. Carlos Barral, que fue su director durante veinte años, resume la historia de esta casa que ha estado vinculada a su familia durante más de medio siglo. En la actualidad, Barral prosigue su actividad de editor como director de la Bibliotheca del Fenice de Argos Vergara."Seix Barral", dice, "nació de la fusión entre una tipografía ruinosa de los Seix y una litografía llamada Barral Hermanos", cuenta Carlos Barral. Una empresa que p...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Desde 1914, en que se fundó la casa matriz de Seix Barral, esta ha sido una editorial de vida tormentosa y fundamental en la actividad cultural librera de este país. Carlos Barral, que fue su director durante veinte años, resume la historia de esta casa que ha estado vinculada a su familia durante más de medio siglo. En la actualidad, Barral prosigue su actividad de editor como director de la Bibliotheca del Fenice de Argos Vergara."Seix Barral", dice, "nació de la fusión entre una tipografía ruinosa de los Seix y una litografía llamada Barral Hermanos", cuenta Carlos Barral. Una empresa que prospera gracias al cambio en la política educativa que trae la República, y que es colectivizada durante la guerra civil. "Cuando, terminada la guerra, fue devuelta a sus propietarios, los tres que la llevaban -mi padre y su hermano y Victoriano Seix- habían muerto. Vino, pues, un período en que la empresa fue gobernada por herederos. En 1945 decidieron segregar la editorial de la empresa gráfica, y apareció la editorial misma con unos libros... bueno, lamentables", afirma el autor de Años sin excusa, parte de su autobiografía.

Más información

Biblioteca humanística

"En 1950 entré yo en la editorial y poco a poco fui haciendo una biblioteca humanística. Me inventé las colecciones y el premio, en fin. Me encontré con un compañero de armas, un empresario inteligente que era Víctor Seix, desgraciadamente muerto en 1967. Luego, por una maniobra de accionariado, por la que el 20% flotante de las acciones pasó a los Seix, comenzó la época Comas, un período de acefalia, tras la guerra entre los Seix y Barral que terminó con mi salida de la empresa en 1969. Cuando ha llegado este equipo actual, tras la estrepitosa salida de Antonio Comas, se han encontrado las empresas resbalando hacia la quiebra, con una serie de huecos financieros insalvables e inexplicables".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En