La guerra del Atlántico sur

Tregua tácita en el teatro de operaciones de las Malvinas, mientras cobra nueva fuerza la ofensiva diplomática

ENVIADO ESPECIALEl Gobierno argentino anunció ayer que está dispuesto a aceptar la intervención del secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, en la búsqueda de una solución pacífica del conflicto del Atlántico Sur, pero puso como condición el cese inmediato y total de las hostilidades.

El ministerio de Relaciones Exteriores hizo público en la madrugada de ayer un comunicado en el que aceptaba la oferta hecha hace tres días por Javier Pérez de Cuéllar para ayudar a la iniciación de nuevas conversaciones. "Argentina acepta también, por considerarla la más apropia...

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ENVIADO ESPECIALEl Gobierno argentino anunció ayer que está dispuesto a aceptar la intervención del secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, en la búsqueda de una solución pacífica del conflicto del Atlántico Sur, pero puso como condición el cese inmediato y total de las hostilidades.

El ministerio de Relaciones Exteriores hizo público en la madrugada de ayer un comunicado en el que aceptaba la oferta hecha hace tres días por Javier Pérez de Cuéllar para ayudar a la iniciación de nuevas conversaciones. "Argentina acepta también, por considerarla la más apropiada, la intervención de las Naciones Unidas, a través del secretario general, del Consejo de Seguridad o de la acción combinada de ambos", señalaba el comunicado.

La única reacción oficial argentina producida hasta el momento a la oferta de buenos oficios hecha por el rey de España fue la del ministro de Defensa, Amadeo Frúgoli, quien comentó ayer en una conferencia de Prensa que agradecía el gesto del monarca español y que el Gobierno argentino tenía un gran sentimiento de gratitud por esta oferta.

Los diarios informaron de la propuesta del monarca y reprodujeron su carta a Pérez de Cuéllar sin comentarios.

En medios cercanos al Ministerio de Relaciones Exteriores, se comentaba que la oferta de don Juan Carlos había sido muy bien recibida en Buenos Aires, donde se cree haber detectado un cambio de postura en el Gobierno español, que pasó de la abstención en el Consejo de Seguridad de la ONU, el pasado 3 de abril, a declaraciones más favorables a la tesis argentina y a calificar de "error histórico" la decisión británica de emplear la fuerza militar en el Atlántico Sur. "Cualquier oferta de mediación es bienvenida, y más si viene de España", manifestaron las citadas fuentes, e indicaron no obstante que hay otras propuestas anteriores de ofrecimiento de buenos oficios.

Junio, fecha límite

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Mientras se desarrollaba una intensa actividad diplomática en las Naciones Unidas y se esperaba la respuesta de Londres al ofrecimiento de Pérez de Cuéllar, se registraba una tregua tácita en la guerra no declarada que mantienen Argentina y Gran Bretaña en el Atlántico austral. Desde el mar tes a las seis de la tarde, hora de Madrid, no se han desarrollado acciones militares en el área, según el Estado Mayor argentino.

No se descartaba, sin embargo, que la flota expedicionaria inglesa tratase de ocupar mejores posiciones, sobre todo si se va a iniciar realmente una mediación patrocinada por la ONU. Un desembarco que permitiera a los británicos establecer una sólida cabeza de puente en las Malvinas, antes de que se llegara a un alto el fuego era, sin embargo, una posibilidad que estaba siendo considerada muy en serio por Argentina.

Un alto jefe militar declaraba ayer que Argentina está preparada para mantener una guerra prolongada, incluso más allá de mes de junio, fecha que se considera límite por los expertos para que la flota inglesa tenga que abandonar la región. Evidentemente, la fuerza expedicionaria no puede permanecer por tiempo indefinido en las desapacibles aguas del Atlántico Sur y la llegada del general invierno es inminente, con todas las dificultades que las inclemencias del tiempo supondrían para una armada situada a 1.4.000 kilómetros de sus bases naturales.

La evolución de los acontecimientos en la última semana ha arrojado un saldo favorable para Buenos Aires, se piensa aquí, ya que el hundimiento del crucero General Belgrano ha volcado contra Inglaterra a gran parte de la opinión pública mundial y fracturado el bloque europeo.

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