El Ayuntamiento de Bilbao no pagó la sede de la entidad cultural El Sitio

El edificio de la sede de la sociedad cultural bilbaína El Sitio, que fue expropiado por el Estado franquista en plena guerra civil en virtud del decreto de responsabilidades políticas y aparentemente vendido posteriormente al Ayuntamiento bilbaíno, que mantiene hoy su propiedad, no fue en realidad pagado por la Corporación Municipal.

Dado que este pago era el principal argumento del Ayuntamiento para negarse a devolver el edificio a sus antiguos propietarios, la minoría socialista en la Corporación ha presentado un escrito solicitando que se acredite el pago por las arcas municipales d...

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El edificio de la sede de la sociedad cultural bilbaína El Sitio, que fue expropiado por el Estado franquista en plena guerra civil en virtud del decreto de responsabilidades políticas y aparentemente vendido posteriormente al Ayuntamiento bilbaíno, que mantiene hoy su propiedad, no fue en realidad pagado por la Corporación Municipal.

Dado que este pago era el principal argumento del Ayuntamiento para negarse a devolver el edificio a sus antiguos propietarios, la minoría socialista en la Corporación ha presentado un escrito solicitando que se acredite el pago por las arcas municipales de las cantidades pactadas en su día y que el pleno resuelva la solicitud de devolución presentada hace dos meses por el presidente de la sociedad.La solicitud de devolución fue precipitada por la pretensión del Ayuntamiento -o más bien por la mayoría nacionalista de la Corporación- de cobrar a El Sitio una determinada cuota (en concepto de "tasas por aprovechamientos especiales") por la utilización del salón de actos del edificio para las conferencias que periódicamente organiza la sociedad. Esta exigencia se produjo tras varios meses de cesión amistosa y gratuita, de dichos locales cada vez que era solicitada. La significación liberal de El Sitio -sociedad fundada a fines del siglo XIX para conmemorar la resistencia del Bilbao liberal al asedio de las tropas carlistas- influyó en la pretensión nacionalista de cobrar esas tasas, pese a la singularidad de la vía por la que el Ayuntamiento había llegado a convertirse en propietario de la antigua sede de la sociedad.

El hecho de que el edificio haya sido desestimado como biblioteca municipal hizo que los directivos de esta sociedad planteasen una fórmula de devolución que garantizase la continuidad de dicho servicio, con el compromiso de no ocupar los locales hasta que el Ayuntamiento no contase con un edificio capaz de albergar a la biblioteca.

El grupo socialista del Ayuntamiento, al hacer ahora suya la reclamación presentada en su día por El Sitio, incluye expresamente en su escrito la petición de que por el interventor municipal se acredite mediante las correspondientes actas notariales el pago efectivo de la cantidad de 600.000 pesetas en que fue pactada la venta del local en 1942. Si el Ayuntamiento no puede presentar certificación alguna de tal pago, la presunta venta sería simulada, lo que obligaría a replantear el pleito en una dimensión inédita.

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