José María Soler: "La investigación local también forma parte de la historia"

«Una de las lecciones que se pueden extraer de este premio es que el trabajo, la investigación y la erudición local también forman parte de la historia, y prueba de ello es que, como han dicho algunos especialistas, los descubrimientos de Villena han hecho tambalear algunas teorías arqueológicas reconocidas desde hace tiempo». De esta forma justifica el arqueólogo y erudito español José María Soler, la concesión del Premio Internacional de Cultura Montaigne, que recogió anteayer en la sede de la Fundación Juan March de manos de Hans Ludwig Werner, vicepresidente de la Universidad de Tubinga, e...

«Una de las lecciones que se pueden extraer de este premio es que el trabajo, la investigación y la erudición local también forman parte de la historia, y prueba de ello es que, como han dicho algunos especialistas, los descubrimientos de Villena han hecho tambalear algunas teorías arqueológicas reconocidas desde hace tiempo». De esta forma justifica el arqueólogo y erudito español José María Soler, la concesión del Premio Internacional de Cultura Montaigne, que recogió anteayer en la sede de la Fundación Juan March de manos de Hans Ludwig Werner, vicepresidente de la Universidad de Tubinga, en presencia de Antonio Tovar, presidente del patronato de la Fundación alemana FVS, y del profesor Gratiniano Nieto.

José María Soler ha obtenido este prestigioso premio, dotado por la Fundación FVS, de Hamburgo, con 1.200.000 pesetas, por sus valiosas investigaciones en el campo de la arqueología prehistórica (sólo en la Edad del Bronce ha estudiado más de veinte yacimientos), y concretamente por sus trabajos en torno al descubrimiento del llamado «Tesoro de Villena» (Alicante), que contiene más de setenta piezas de oro, que hoy se guardan en el museo de Villena que lleva el nombre de José María Soler.El Premio Montaigne, que comenzó a concederse en 1968, ha sido ganado en anteriores ediciones, entre otros, por los españoles Salvador Espríu (1971) y Pedro Laín Entralgo (1976). Domiciliado en la Universidad de Tubinga (República Federal de Alemania), pretende premiar y distinguir el enaltecimiento de las labores de la inteligencia, el cuidado de la ecología y la conservación del patrimonio histórico de los pueblos. Su área de designación abarca los países europeos de lengua románica.

El presidente del patronato de la fundación, el filólogo, académico y escritor español Antonio Tovar, se refirió en su intervención pública en el acto de entrega del premio, «a la espontánea pero inextinguible vocación cultural de José María Soler», a quien Antonio Tovar conoció durante la infancia y la juventud que pasó en Villena. El profesor Tovar fue precisamente quien propuso a José María Soler para el premio a la Fundación FVS.

El profesor y arqueólogo Gratiniano Nieto destacó en un largo discurso laudatorio de la obra del premiado su contribución a la cultura local, nacional y mundial en las áreas de musicología, de historia y de arqueología. En esta última, «José María Soler brilla con luz propia, ya que sus descubrimientos se suman a la labor arqueológica mundial y sus obras se han incorporado por derecho propio a las bibliografías especializadas». Gratiniano Nieto narró detalladamente el proceso de descubrimiento y posterior conservación de los tesoros de Villena.

El vicepresidente de la Universidad de Tubinga, Hans Werner Ludwig, que entregó el premio a José María Soler y una beca de estudios para el próximo año en la República Federal de Alemania al pintor de Villena Pedro Marco, dijo que el premio era un homenaje a una persona que había hecho grandes esfuerzos culturales por su ciudad natal. «José María Soler», dijo, «cumple las ideas de Montaigne de una manera ejemplar». El profesor alemán se alegró también de que el premio hubiera ido a parar a manos de un español, y situó este hecho «en la creciente integración de España en las pautas culturales y sociales de la comunidad europea».