Apatía en las negociaciones de desarme en Ginebra
En un clima de apatía concluyó ayer en Ginebra la primera semana de negociaciones soviético-norteamericanas destinadas a buscar un posible acuerdo para la limitación de los armamentos nucleares en Europa.Paul Nitze y Yuli Kvitsirisky se reunieron, durante dos horas y veinticinco minutos, en la sede de la misión soviética, en un ambiente relajado y sin que la Prensa siguiera con mucho interés esta tercera reunión, que debió ser, con toda seguridad, consagrada a los análisis de los tipos de armamentos que ambas potencias desean negociar.
El ritmo lento de las negociaciones y el clima de r...
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En un clima de apatía concluyó ayer en Ginebra la primera semana de negociaciones soviético-norteamericanas destinadas a buscar un posible acuerdo para la limitación de los armamentos nucleares en Europa.Paul Nitze y Yuli Kvitsirisky se reunieron, durante dos horas y veinticinco minutos, en la sede de la misión soviética, en un ambiente relajado y sin que la Prensa siguiera con mucho interés esta tercera reunión, que debió ser, con toda seguridad, consagrada a los análisis de los tipos de armamentos que ambas potencias desean negociar.
El ritmo lento de las negociaciones y el clima de reservas que las rodean no impidieron, sin embargo, que se filtraran algunos comentarios acerca de esta tercera reunión. El problema de lenguaje parece ser uno de los aspectos que más molesta a los soviéticos, a pesar que se esmeran en declarar que "todo es positivo" y que hay "serias posibilidades de que se llegue a un acuerdo". El problema de lenguaje se refiere, efectivamente, a que los norteamericanos, a través de su portavoz, insisten en denominar las negociaciones como fuerzas nucleares de alcance medio, y los soviéticos, por su parte, se precipitan a puntualizar que se trata de armamentos nucleares en Europa.