Música y sentido del humor

Barney Kessel, Herb Hellis y Charlie Byrd, que el pasado Fin de semana actuaron también en el Colegio Mayor San Juan Evan-elista, de Madrid, son tres guitarristas no excesivamente jóvenes: Barney Kessel, 1923; Herb Hellis, 1921; Charlie Byrd, 1925), que han llegado a un conocimiento total y profundo de su instrumento y tienen un corazón que guía sus manos. Empiezan a toca r y surge la música, con mayúsculas. Swing, bossa y blues. Por Byrd asoma, de cuando en cuando, Thelonlus Monk. Kessel se acuerda de los Beatles, mientras Hellis, contento, balancea las piernas. Bordan...

Barney Kessel, Herb Hellis y Charlie Byrd, que el pasado Fin de semana actuaron también en el Colegio Mayor San Juan Evan-elista, de Madrid, son tres guitarristas no excesivamente jóvenes: Barney Kessel, 1923; Herb Hellis, 1921; Charlie Byrd, 1925), que han llegado a un conocimiento total y profundo de su instrumento y tienen un corazón que guía sus manos. Empiezan a toca r y surge la música, con mayúsculas. Swing, bossa y blues. Por Byrd asoma, de cuando en cuando, Thelonlus Monk. Kessel se acuerda de los Beatles, mientras Hellis, contento, balancea las piernas. Bordan La chica de Ipanenia, People y Georgia on rny mind, y te alegra comprobar que Barney Kessel continúa fiel a sus maestros, Charlie Christian y Les Paul; que Herb Hellis no ha perdido su sentido del swing, y que Byrd lo ha asimilado todo, comenzando por el maestro Andrés Segovia. Dedican un emocionado recuerdo a Django Reindhart y Wes Montgomery y se añora la sencia de los que llegaron tras ellos: Jim Hall, Joe Pass... Kessel y Hellis se conocen desde 1945, y la primera vez que los tres tocaron juntos fue en 1970, por lo que quizá se les pueda considerar amigos. Asistir a un concierto suyo es comprobar cómo todavía puede darse un constante ejercicio de la imaginación, encontrarse con la confirmación de que se puede expresar de manera directa y sencilla lo aprendido a lo largo de toda una vida dedicada a aprender. Alegrarse, porque en la música no se ha perdido aún el humor.