"Lady Oscar", uno de los mayores fracasos del Festival de Cine de Sevilla

Después del éxito logrado la jornada anterior con La cripta, el II Festival Internacional de Cine de Sevilla entró en su recta final con la proyección en sesión de gala, y en medio de gran expectación, de Lady Oscar, uno de los mayores fracasos de crítica y público de todo el certamen. Menos mal que la llegada de Imperio Argentina y los agasajos que se le rindieron salvaron la jornada festivalera.

«Lady Oscar es una película que hasta ahora tan sólo había sido estrenada en el Japón y, esta misma semana, en España. La crítica de aquel país la acogió con extraordinarios elogios. A ...

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Después del éxito logrado la jornada anterior con La cripta, el II Festival Internacional de Cine de Sevilla entró en su recta final con la proyección en sesión de gala, y en medio de gran expectación, de Lady Oscar, uno de los mayores fracasos de crítica y público de todo el certamen. Menos mal que la llegada de Imperio Argentina y los agasajos que se le rindieron salvaron la jornada festivalera.

«Lady Oscar es una película que hasta ahora tan sólo había sido estrenada en el Japón y, esta misma semana, en España. La crítica de aquel país la acogió con extraordinarios elogios. A pesar de ello ha sido una cinta olvidada por el resto del mundo». Esto anunciaba la publicidad previa del Festival de Cine de Sevilla, que aseguraba haberse apuntado el tanto del estreno europeo de tan costosa superproducción.El producto que así se pregonaba resultó ser un folletín de más de dos horas, con un guión insufrible de Patricia Louciana, y que Jaques Demy, el director de Los paraguas de Cherburgo, consiguió la financiasen los japoneses. El público asistente al estreno de la película -impropia de un festival que lucha por consolidarse- optó por tomársela a chacota, aplaudiendo en broma las escenas culminantes.

Por el contrario, La cripta, del cordobés Cayetano del Real, fue generalmente bien acogida. Con una buena interpretación de José Sacristán, el filme cuenta, en un lenguaje fresco lleno de ocurrencias, las desventuras de un individuo marginado y lumpen, al que sacan temporalmente del manicomio para que investigue la extraña desaparición de una interna de colegio de monjas. La película está basada en una novela de Eduardo Mendoza.

Es de destacar, por otra parte, que el triunfo de Juan Sebastián Bollaín en el concurso de guiones de cine andaluz (véase EL PAIS de 29 de octubre) ha supuesto un paso adelante del colectivo Equipo de Cine Andaluz (ECA), uno de los más serios intentos en marcha para poner en pie una cinematografía específicamente andaluza. Uno de sus miembros, Fernando Ruiz, es el director de Rocío, que el año pasado ganó el premio principal de este concurso y que actualmente se encuentra sometida a proceso y secuestrada. Mientras tanto, cuarenta informadores han presentado un escrito de protesta ante la dirección del Festival.

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