La manifestación de Berlín

(...) Fuertes palabras, pero nada más. Nada de esos irresponsables alegatos de fuerza que a menudo nos vienen del otro lado del Atlántico desde que Ronald Reagan gobierna, y que en Europa han suscitado más temor a una guerra que la invasión de Afganistán por el Ejército RojoNaturalmente, también Haig declaró que Estados Unidos quiere ser la primera potencia mundial. En consecuencia, él sabe a quiénes habla y que una vuelta a la guerra fría de los años cincuenta no entusiasma a los europeos ni es útil para Estados Unidos

Los 50.000 manifestantes que se lanzaron a la calle, no como berlin...

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(...) Fuertes palabras, pero nada más. Nada de esos irresponsables alegatos de fuerza que a menudo nos vienen del otro lado del Atlántico desde que Ronald Reagan gobierna, y que en Europa han suscitado más temor a una guerra que la invasión de Afganistán por el Ejército RojoNaturalmente, también Haig declaró que Estados Unidos quiere ser la primera potencia mundial. En consecuencia, él sabe a quiénes habla y que una vuelta a la guerra fría de los años cincuenta no entusiasma a los europeos ni es útil para Estados Unidos

Los 50.000 manifestantes que se lanzaron a la calle, no como berlineses-jubilosos, como era frecuente anteriormente, sino preocupados por la paz mundial, puede significar para muchos una manifestación irritante y vergonzosa

Fueron vergonzosos únicamipnte los incidentes que se produjeron después de la manifestación pacífica ( ... ). El mismo Haig, al final de su discurso, con citas de Voltaire y referencias a las libertades fundamentales, dijo que deben defenderse, y la demostración pacífica de nuestros políticos ayudará al nuevo Washington a comprender claramente que una nueva carrera de armamentos no fortalece los sentimientos de libertad y de sepuridad, sino el temor a la guerra

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15 de septiembre.

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