Exposicion de las piezas realizadas en los últimos alfares de la provincia de Madrid

Una exposición de piezas realizadas en los últimos alfares que todavía funcionan en la provincia de Madrid y en otros ya desaparecidos, acompañada de una serie de datos, fotografías y planos informativos sobre el mundo de la alfarería en esta zona de España, se inauguró ayer en la sala de arte del Patronato de la Sala de Campo (Avenida de Portugal s/n), en las inmediaciones del metro El Lago.Esta muestra, organizada por Gustavo Sarrión, no tiene un enfoque comercial -las piezas expuestas no están a la venta-, sino que trata de difundir la existencia de los últimos descendientes de la larga tra...

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Una exposición de piezas realizadas en los últimos alfares que todavía funcionan en la provincia de Madrid y en otros ya desaparecidos, acompañada de una serie de datos, fotografías y planos informativos sobre el mundo de la alfarería en esta zona de España, se inauguró ayer en la sala de arte del Patronato de la Sala de Campo (Avenida de Portugal s/n), en las inmediaciones del metro El Lago.Esta muestra, organizada por Gustavo Sarrión, no tiene un enfoque comercial -las piezas expuestas no están a la venta-, sino que trata de difundir la existencia de los últimos descendientes de la larga tradición de la alfarería madrileña que se remonta en sus primeros orígenes a la cerámica neolítica encontrada en las márgenes del Manzanares.

Alcalá de Henares, Camporreal, Colmenar de Oreja, Navalcarnero, Valdemorillo y Valdetorres del Jarama, son algunas localidades de la provincia donde aún se trabaja esta forma de artesanía, aunque en franco proceso de extinción ante la avalancha de la industrialización, la falta de rentabilidad económica y el abandono de las jóvenes generaciones, que prefieren, dedicarse a una ocupación más productiva. La absoluta falta de protección oficial por parte de los organismos y entidades que debieran prestar atención a estas manifestaciones del arte popular, contribuye a poner en peligro la supervivencia de los últimos alfares.

La funcionalidad y sobriedad de formas es la característica más propia de la alfarería madrileña, en la que destacan como piezas prototípicas las tinajas de Colmenar de Oreja, los pucheros de Alcorcón, los cántaros y botijones de Campo Real y Valdemorillo o las capiruzas de chimenea, los pericos y las alcancías que se fabricaban, hasta hace poco tiempo, en Chinchón y Alcalá de Henares.

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