ECOLOGIA

Acusan a Massó de no respetar la cuota de captura de ballenas

El industrial Juan Massó, propietario de las dos únicas factorías que se dedican en España a la caza de la ballena, ha sido acusado por la Asociación de Defensa de la Naturaleza (Adena), la Federación de Amigos de la Tierra (FAT) y la Sociedad Gallega de Historia Natural, de haber dado muerte durante la temporada de 1980 a 431 ballenas y a trece cachalotes, doblando con ello el cupo que la Comisión Ballenera Internacional asignó a España para dicha campaña.En una conferencia de Prensa celebrada ayer en Madrid, los representantes de estas asociaciones especificaron que «estos datos no coinciden...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El industrial Juan Massó, propietario de las dos únicas factorías que se dedican en España a la caza de la ballena, ha sido acusado por la Asociación de Defensa de la Naturaleza (Adena), la Federación de Amigos de la Tierra (FAT) y la Sociedad Gallega de Historia Natural, de haber dado muerte durante la temporada de 1980 a 431 ballenas y a trece cachalotes, doblando con ello el cupo que la Comisión Ballenera Internacional asignó a España para dicha campaña.En una conferencia de Prensa celebrada ayer en Madrid, los representantes de estas asociaciones especificaron que «estos datos no coinciden con los oficiales, pero estamos seguros de que son mucho más reales». Tanto Adena como la FAT han solicitado de la Administración española que prohíba la caza de ballenas en 1981, «ya que el cupo asignado ha sido cubierto por las capturas efectuadas en 1980».

Igualmente, estas asociaciones piden que la delegación española en la Comisión Ballenera Internacional vote a favor de la moratoria sobre la captura comercial de la ballena, que se celebrará en el próximo mes de julio. El voto de España en esta reunión es de suma importancia, ya que con él podrían alcanzarse los 2/3 necesarios para que se imponga la moratoria. Hasta ahora, España, que pertenece a la CBI desde el año 1978, ha votado sistemáticamente en contra de las proposiciones conservacionistas, alineándose con Japón y la Unión Soviética, máximos cazadores de cetáceos.

La Federación de Amigos de la Tierra, apoyada por organizaciones hermanas en otros países, está llevando a cabo una campaña internacional de recogida de firmas a favor de la protección de las ballenas, que serán entregadas a la Administración, a las Cortes y a los medios de comunicación el próximo 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente.

En cuanto al problema laboral que supondría el cierre de las dos factorías existentes en las costas gallegas, argumento esgrimido por la delegación española ante la CBI, los conservacionistas consideran que, dado que la industria ballenera de Massó sólo proporciona empleo a unas 130 personas, se podría reconvertir estos puestos de trabajo, y afirman estar en condiciones de proponer un plan realista sobre este tema.

Archivado En