Advertencia de EE UU a Europa para que aumente sus gastos militares

Medios oficiosos de la Alianza Atlántica acogieron ayer con inquietud las declaraciones en Munich del secretario adjunto de Defensa norteamericano, Frank Carlucci, según las cuales Estados Unidos «no tiene intención de reforzar sus efectivos en Europa ni de seguir soportando el fardo de la defensa de Occidente en todo el mundo si sus aliados no aumentan también sus gastos militares».Los expertos europeos esperaban un nuevo «embate» norteamericano a propósito de los presupuestos de defensa, pero la crudeza con la que Carlucci, antiguo director de la CIA y ex embajador en Chile y Portugal, ha ex...

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Medios oficiosos de la Alianza Atlántica acogieron ayer con inquietud las declaraciones en Munich del secretario adjunto de Defensa norteamericano, Frank Carlucci, según las cuales Estados Unidos «no tiene intención de reforzar sus efectivos en Europa ni de seguir soportando el fardo de la defensa de Occidente en todo el mundo si sus aliados no aumentan también sus gastos militares».Los expertos europeos esperaban un nuevo «embate» norteamericano a propósito de los presupuestos de defensa, pero la crudeza con la que Carlucci, antiguo director de la CIA y ex embajador en Chile y Portugal, ha expuesto los objetivos norteamericanos ha causado una cierta sorpresa.

Washington y sus aliados europeos mantienen desde hace meses una «batalla» en relación con el incremento anual que deben experimentar los presupuestos militares de este lado del Atlántico.

La llegada del nuevo Gabinete estadounidense y las declaraciones del ex comandante en jefe de la OTAN, general Alexander Haig, según las cuales «la cifra exacta» no era lo más importante, parecieron calmar algo los ánimos. Sin embargo, el plan económico de Ronald Reagan, con un fabuloso incremento del presupuesto militar norteamericano, fueron rápidamente interpretados en Bruselas como una directa presión sobre los aliados.

Especial interés despierta en Bruselas el enfoque que da Carlucci al problema de los «euromisiles». El diplomático estadounidense no parece compartir el criterio europeo según el cual el despliegue de estas armas nucleares está estrechamente ligado a la negociación con la URSS. «Desgraciadamente », explica, «la URSS no reconoce esta relación y sigue desplegando sus SS-20». Carlucci adelanta que Washington considera «Imperativo» que la OTAN se mantenga firme en su acuerdo de noviembre de 1979.

Mientras tanto, en Moscú, el ministro de Defensa soviético, Dimitri Ustinov, afirmó que «para encubrir sus acciones agresivas y para justificar el relanzamiento de la carrera de armamentos, las fuerzas capitalistas calumnian a los ejércitos socialistas», informa la agencia AFP desde la capital soviética.

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