Archivado el proyecto de un centro dramático de títeres

Problemas políticos y administrativos en la Diputación Provincial gaditana y en el Ministerio de Cultura pueden impedir la resurrección de los títeres de La Tía Mónica, los más antiguos de Occidente.La Diputación gaditana trató, en un pleno celebrado hace varios meses, conceder una subvención para la creación de un Centro Dramático de Títeres por un valor de diecisiete millones de pesetas, aunque quedó pendiente de aprobación por la comisión de presupuestos y de que el Ministerio de Cultura aportase los. trece millones que faltaban hasta completar el presupuesto de este Centro Dramático, que p...

Problemas políticos y administrativos en la Diputación Provincial gaditana y en el Ministerio de Cultura pueden impedir la resurrección de los títeres de La Tía Mónica, los más antiguos de Occidente.La Diputación gaditana trató, en un pleno celebrado hace varios meses, conceder una subvención para la creación de un Centro Dramático de Títeres por un valor de diecisiete millones de pesetas, aunque quedó pendiente de aprobación por la comisión de presupuestos y de que el Ministerio de Cultura aportase los. trece millones que faltaban hasta completar el presupuesto de este Centro Dramático, que pretendía crear una compañía de teatro de títeres de La Tía Norica, una escuela de monitores en el tema, un censo de investigación, una revista mensual y un taller para la construcción de juguetes y títeres.

Con esta decisión de la Diputación gaditana visitaron Madrid el presidente de la comisión de cultura y el vicepresidente de la Corporación provincial, Mariano León (PSA), y J. M. García Candón (PSOE), que se entrevistaron con el subdirector general de Teatro, Manuel Cercós, quien les informó que tan sólo podía apoyar el proyecto hasta enero de 1981 y en lo referente al teatro infantil, que es para lo que había presupuesto, y a la espera de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 1981.

Mientras tanto, los antiguos muñecos se encuentran metidos en baúles en alguna dependencia del Museo de Bellas Artes e incluso parece que se ha perdido uno. Los muñecos están sin catalogar y estropeándose sin ningún tipo de cuidados. Carlos Aladro ha indicado a este periódico que los trabajos de catalogar los muñecos podrían durar unos dos o tres años, ya que se trata de muñecos antiguos.